En un contexto donde la transparencia y la integridad corporativa son cada vez más valoradas, el más reciente estudio de Transparencia Internacional revela un retroceso significativo de Chile en el Índice de Percepción de Corrupción a nivel global, aunque mantiene su solidez en Latinoamérica. Este cambio plantea desafíos y oportunidades para líderes y profesionales en los sectores de telecomunicaciones, infraestructura y tecnología.
Chile, conocido por su estabilidad en América Latina, ha experimentado un descenso en el ranking mundial, cayendo dos puestos hasta el 29° lugar con una puntuación de 66, un punto menos que en la última medición. A pesar de este descenso, el país se mantiene como el segundo más transparente de Latinoamérica, solo superado por Uruguay. Este fenómeno se ve acentuado por la irrupción de Barbados en el panorama continental, desplazando a Chile al quinto puesto en América.
La inseguridad y el crimen organizado siguen impactando negativamente en América, lo que se refleja en los puntajes del índice. En palabras de Tamara Agnic, presidenta de Chile Transparente, hay factores preocupantes como el fraude al fisco y la falta de transparencia en ciertas áreas gubernamentales. Estos aspectos son cruciales para corporaciones y organizaciones que buscan operar en un entorno ético y transparente:
Hay antecedentes serios a tomar en cuenta que no nos favorecen. Seguimos estando en una muy buena posición en la región, lo que visto desde afuera es algo que parece bueno. Sin embargo, creo necesario nivelar para arriba y no dejarnos estar. Seguimos conociendo casos de fraude al fisco en municipios, autoridades que no respetan u omiten la transparencia, y una relación trizada entre el Estado y las fundaciones, organizaciones que tienen un papel clave en políticas públicas que el órgano gubernamental, en ocasiones, no puede o no logra abarcar a cabalidad.
El estudio, que abarca de octubre de 2021 a octubre de 2023, destaca a países como Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda por sus altos niveles de transparencia. Por otro lado, naciones como Somalia, Venezuela y Siria ocupan los últimos lugares. Michel Figueroa, director de estudios de Chile Transparente, resalta la necesidad de acciones concretas y modernización institucional para enfrentar estos desafíos.
Este retroceso en el ranking global de percepción de corrupción tiene implicancias directas para el sector empresarial, especialmente en áreas como ciberseguridad e inteligencia artificial, donde la ética y la transparencia son fundamentales. La situación actual de Chile, aunque desafiante, ofrece una oportunidad para fortalecer las políticas corporativas y mejorar la confianza en las instituciones públicas y privadas.
¿Cómo crees que el descenso de Chile en el Índice de Percepción de Corrupción afectará al sector tecnológico y corporativo del país?
