La inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad que ya impacta el trabajo diario. Según el Estudio de Conocimiento y Percepción de IA de Black&White, un 43% de las personas ya la usa en sus labores. Su potencial, sin embargo, sigue en expansión, especialmente como aliada del talento humano.
Hervis Pichardo, CTO de ZeroQ, afirma:
“La IA ya está transformando todas las industrias, de una forma u otra. Aunque aún no tiene el protagonismo que realmente podría alcanzar, su potencial como potenciador del trabajo humano es enorme”.
Hoy, tecnologías como ChatGPT y los sistemas de automatización permiten a los equipos enfocarse en tareas estratégicas, creativas o con alto valor agregado, desplazando funciones repetitivas. La IA mejora la velocidad y calidad del trabajo, habilitando espacios para que lo verdaderamente humano—empatía, pensamiento crítico, liderazgo—marque la diferencia. “La IA necesita dirección; no funciona sola”, señala el texto.
Uno de los ámbitos más transformados es la atención al cliente. “Las soluciones de autoatención, los chatbots inteligentes y los sistemas de respuesta automatizada permiten ofrecer a los usuarios una experiencia más ágil, disponible 24/7 y altamente personalizada... La IA no reemplaza la atención humana: la complementa”, dice Pichardo.

A futuro, se espera que los agentes inteligentes sean capaces de resolver hasta el 70% de los trámites de manera completamente virtual, reservando los espacios presenciales para atención más personalizada y experiencias enriquecedoras. “Creo que lo que viene será mejor para todos: menos tiempo en filas y trámites, y más tiempo para crear, pensar, vivir”, concluye el CTO de ZeroQ.
La colaboración entre humanos e inteligencia artificial no solo cambiará la forma en que trabajamos, sino también qué habilidades serán más valoradas. Las empresas que impulsen esa evolución tienen la oportunidad de liderar una era más humana, creativa y eficiente.