En el contexto de una digitalización acelerada, ESET Latinoamérica alertó sobre el aumento de los ataques cibernéticos en la región, destacando al phishing y la minería ilegal de criptomonedas como las principales amenazas detectadas en Chile. Según la compañía, el 61% de los incidentes registrados en la nube durante el primer semestre de 2025 afectaron directamente la economía regional, incluyendo casos relevantes como el robo de 148 millones de dólares en Brasil y la paralización de centros médicos en Argentina.
Federico Pérez Acquisto, presidente de ESET Latinoamérica, enfatizó:
“Hemos hablado mucho de la inteligencia artificial, pero hay otro tipo importante: la inteligencia de amenazas. Este es un aspecto que muchas veces se minimiza, pero representa un gran riesgo para las organizaciones sin importar su tamaño”.
El ejecutivo subrayó que esta situación refuerza la necesidad de que las empresas desarrollen capacidades de inteligencia de amenazas que les permitan prevenir, detectar y responder eficazmente a los incidentes. En el caso de Chile, valoró las medidas impulsadas por la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI), que desde marzo exige el reporte obligatorio de ciberataques. Además, destacó que el país ascendió dos posiciones en el ranking internacional NCSI de Estonia, alcanzando el puesto 19 y liderando en la región en materia de ciberseguridad.

A pesar de los avances, Acquisto señaló que el phishing continúa siendo la amenaza más común, principalmente a través de enlaces HTML o archivos PDF, seguido por la minería ilegal de criptomonedas, donde los atacantes utilizan los recursos de los equipos infectados para obtener ganancias. También advirtió sobre el aumento de infostealers y troyanos, indicando que “cada vez que se neutraliza una familia de malware surgen nuevas variantes. Por eso, la inteligencia de amenazas es esencial para anticiparse a los atacantes”.
Entre las recomendaciones, el presidente de ESET Latinoamérica destacó la importancia de implementar herramientas que permitan comprender y analizar el comportamiento de los ciberdelincuentes, así como tecnologías que detecten y respondan a los ataques en tiempo real.
Federico también enfatizó que:
“No basta con tener antivirus o firewalls. Tenemos que preguntarnos quién está detrás del ataque, cuáles son sus motivaciones y cómo proteger los activos más vulnerables. Solo así podemos transformar los datos en conocimiento útil para la toma de decisiones”.
Finalmente, ESET concluye que en un escenario donde los ciberataques evolucionan con rapidez, la inteligencia de amenazas es una herramienta indispensable para anticiparse a los incidentes, fortalecer la resiliencia digital y proteger tanto los sistemas y datos como la confianza digital en los países latinoamericanos.

                    
