Aurora es un supercomputador exaescala del Argonne Leadership Computing Facility que integra capacidades de cómputo, memoria, almacenamiento y redes para empujar los límites de la ciencia y la innovación aplicada. Fue construido en alianza con Intel y Hewlett Packard Enterprise (HPE) sobre arquitectura HPE Cray EX.
Su arquitectura permite ejecutar de manera integrada simulaciones de alta fidelidad, análisis de datos masivos e inteligencia artificial, lo que lo convierte en una herramienta estratégica para sectores que buscan acelerar la innovación y reducir costos en procesos críticos.

¿Qué hace a Aurora una plataforma estratégica?
Aurora fue desarrollado con una inversión de 500 millones de dólares del Departamento de Energía de EE. UU. y en alianza con Intel y Hewlett Packard Enterprise (HPE). Su objetivo es brindar una infraestructura de cómputo capaz de soportar cargas imposibles para sistemas convencionales o la nube comercial.

La diferencia está en la convergencia tecnológica: Aurora no separa entornos de simulación científica e inteligencia artificial, sino que integra ambos en una sola plataforma. Esta unificación permite ejecutar workflows híbridos HPC-AI, eliminando silos tecnológicos y aumentando la velocidad de innovación empresarial.
La escala del sistema reúne 21.248 procesadores Intel Xeon CPU Max Series y 63.744 aceleradores Intel Data Center GPU Max Series distribuidos en 10.624 blades y 166 racks. El complejo ocupa 10.000 pies cuadrados y pesa 600 toneladas, evidenciando su envergadura industrial.

Aurora integra una arquitectura de cómputo exaescala que combina procesadores de última generación, aceleradores especializados y un sistema de memoria y almacenamiento diseñados para eliminar cuellos de botella. La siguiente tabla resume sus principales componentes técnicos y el valor que aportan a nivel empresarial.
Componente | Especificación | Valor para la empresa |
---|---|---|
Arquitectura de cómputo | 10.624 nodos en 166 racks | Escalabilidad para proyectos de gran envergadura |
Procesadores | 21.248 Intel Xeon CPU Max Series con HBM | Optimización de cargas híbridas HPC-AI |
Aceleradores AI/ML | 63.744 Intel Data Center GPU Max Series | Clúster GPU más grande para machine learning |
Memoria unificada | 20,4 PB (DDR5 + HBM integrada CPU/GPU) | Transferencia de datos sin cuellos de botella |
Almacenamiento DAOS | 230 PB, 31 TB/s de ancho de banda | Manejo de datasets empresariales masivos |
Interconexión | HPE Slingshot 11, 84.992 endpoints | Comunicación de baja latencia |
Infraestructura física | 10.000 pies², refrigeración líquida avanzada | Eficiencia energética y densidad de cómputo |
Más allá de la potencia bruta, Aurora destaca por su eficiencia energética y disponibilidad continua, lo que lo convierte en una infraestructura confiable para aplicaciones críticas. A continuación, se presentan las métricas de rendimiento clave y su impacto directo en el entorno empresarial.
Métrica | Valor | Impacto empresarial |
---|---|---|
Rendimiento FP64 (HPL) | 1,012 exaFLOPS | Capacidad para simulaciones científicas complejas |
Rendimiento IA (HPL-MxP) | 10,6 exaFLOPS | Liderazgo mundial en inteligencia artificial |
Eficiencia energética | 40 MW operacionales (60 MW) | Reducción de consumo frente a sistemas tradicionales |
Disponibilidad operacional | 24/7/365 con redundancia | Continuidad para aplicaciones críticas |
Estas capacidades posicionan a Aurora en el puesto #3 del TOP500 mundial en rendimiento general y como #1 en performance de IA según benchmarks internacionales.

Aplicaciones empresariales en sectores clave
Aurora no es únicamente un recurso científico; también representa un catalizador de competitividad industrial al reducir costos, acortar ciclos de desarrollo y abrir nuevas líneas de innovación.
- Aeroespacial y automotriz: Aurora permite realizar simulaciones de dinámica de fluidos (CFD) para el diseño aerodinámico de aeronaves y vehículos.
- Farmacéutico y biotecnología: Aurora puede realizar screening molecular de 50 mil millones de compuestos en apenas 20 minutos, lo que reduce entre 60% y 80% el tiempo de descubrimiento de nuevos fármacos.
- Energía y manufactura avanzada: El supercomputador es capaz de simular reactores de fusión nuclear, optimizar redes eléctricas inteligentes y modelar nuevos materiales para baterías y células solares.
- Servicios financieros y tecnología: Aurora soporta modelos de riesgo en tiempo real con mejoras del 25% en precisión predictiva, además de simulaciones de Monte Carlo mil veces más rápidas que en entornos convencionales.

Acceso empresarial y modelo de colaboración
Aurora opera como una instalación de usuario abierta del Departamento de Energía de EE. UU., lo que significa que cualquier institución —incluyendo empresas privadas y extranjeras— puede postular para acceder a sus recursos.
Existen tres modalidades de acceso:
- Programas competitivos de investigación como INCITE y ALCC.
- Colaboraciones con universidades y laboratorios nacionales.
- Acuerdos directos con empresas Fortune 500 para proyectos específicos.
El desarrollo de Aurora también representa un ejemplo de colaboración público-privada exitosa. Intel aportó la arquitectura de procesadores y aceleradores, HPE la infraestructura de interconexión y el Argonne National Laboratory la operación y acceso a usuarios.

Valor estratégico para la industria
Aurora ofrece ventajas claras frente a la nube comercial al entregar:
- Acceso a cómputo exascale no disponible en servicios tradicionales.
- Reducción de costos de desarrollo mediante simulaciones de alta fidelidad.
- Colaboración con instituciones científicas líderes, generando spillover tecnológico hacia la industria.
- Desarrollo de tecnologías disruptivas, desde IA avanzada hasta nuevos materiales.
Este supercomputador fortalece la competitividad industrial de Estados Unidos y representa una oportunidad para empresas que buscan liderar en mercados donde la innovación tecnológica es decisiva.

Perspectivas futuras
Aurora es solo la base de lo que vendrá: plataformas unificadas que integrarán computación cuántica, edge computing e inteligencia artificial generativa. Para las organizaciones, desarrollar competencias en estas tecnologías convergentes será clave para sostener ventajas competitivas en un entorno digital cada vez más exigente.