En el marco del Mining Summit 2025, realizado en el Hotel Sheraton de Santiago, líderes empresariales y tecnológicos se reunieron para analizar cómo la digitalización y la automatización están transformando la minería en Chile y el mundo.
El encuentro, convocado por AmCham y producido por Honeywell, puso especial énfasis en el rol de la inteligencia artificial y las soluciones avanzadas de automatización para consolidar una industria más segura, eficiente y sustentable.

En este contexto, conversamos con Fernando Romero, Gerente General de Honeywell Chile y Director del Centro de Excelencia de Minería a nivel global, quien compartió su visión sobre los desafíos tecnológicos que enfrenta el sector.

El ejecutivo destacó cómo la compañía está aplicando su experiencia en industrias como petróleo y gas para desarrollar soluciones específicas para la minería, y explicó por qué el verdadero valor de la operación autónoma radica en empoderar a las personas en lugar de reemplazarlas.
"Este evento fue diseñado como un espacio orientado a la industria minera, principalmente para el nivel C-Level, es decir, los tomadores de decisiones gerenciales, que son claves en el sector minero del futuro".
El objetivo fue crear un espacio exclusivo para que los líderes estratégicos de la minería compartieran visiones y discutieran sobre los desafíos tecnológicos de la industria, en un entorno que facilitara el intercambio de experiencias y la generación de vínculos de alto nivel.
"La intención fue además que las empresas del sector pudieran dialogar en un foro convocado por Amcham y auspiciado por Honeywell, en un ambiente de conversación cuyo eje central fuera el mejor uso de la tecnología en beneficio de la industria minera".

Inteligencia artificial y operación autónoma en la minería
En ese marco, Honeywell ha introducido nuevas soluciones basadas en inteligencia artificial, que buscan transformar la manera en que se automatizan y controlan los procesos críticos de la minería. La compañía ha trabajado en combinar su experiencia previa con innovaciones que incluyen algoritmos avanzados y sistemas de apoyo a los operadores.
"Nosotros tenemos una visión práctica del uso de la inteligencia artificial, enfocada en mejorar los procesos de automatización sobre los equipos de operación y cómo ser eficiente en la productividad de todo el ecosistema".
Esa visión se traduce en tecnologías específicas que buscan optimizar continuamente los procesos críticos de la industria minera y otras industrias intensivas en operación.
"Honeywell cuenta con una tecnología probada en otros mercados, como el control multivariable predictivo basado en modelos (MPC), que optimiza procesos unitarios o subprocesos".
La incorporación de estas nuevas capacidades ha fortalecido esta base tecnológica, en particular con la integración de algoritmos avanzados que permiten gestionar escenarios cada vez más complejos.
"Cada vez hemos incorporado más algoritmos de Machine Learning, que permiten trabajar con procesos no lineales y mejorar aún más el desempeño de los controles predictivos, ya que gestionan restricciones de manera adaptiva. Este es un avance significativo".

El desarrollo no se limita al control predictivo, ya que también se han desplegado soluciones que fortalecen el rol del operador en entornos altamente automatizados.
"Además, la tecnología Honeywell integra asistentes al operador basados en inteligencia artificial generativa, que entregan explicaciones sobre las decisiones de los sistemas de control y que son un buen partner en las faenas mineras".
Estos asistentes no solo describen lo que ocurre en el proceso, sino que contextualizan la información, facilitando que el operador entienda por qué el sistema adopta determinadas acciones en tiempo real.
"Esto amplía la capacidad de decisión de los operadores y los asiste en situaciones anormales que no pueden resolverse de forma adecuada solo con control automático".
Estas innovaciones se relacionan directamente con la discusión sobre el futuro de la minería en Chile y la posibilidad de operar sin intervención humana directa. Hoy existen avances concretos como flotas autónomas y plantas altamente automatizadas, pero el futuro apunta más a la colaboración entre personas y sistemas inteligentes que a la sustitución completa de la labor humana.
"Depende del nivel de visión que se tenga, pero en principio Chile ya está operando varias minas con flotas autónomas, sin intervención de operadores de camiones o perforadoras, y con plantas cada vez más automatizadas".

Estos avances muestran que el país no parte desde cero, sino que ya cuenta con experiencias concretas que marcan la ruta hacia operaciones más inteligentes y conectadas.
"La tendencia de los procesos industriales es a ser autónomos, es decir, que cumplan una misión casi sin intervención humana, más que un escenario inmediato es un ideal. Lo que efectivamente estamos haciendo es incorporar más tecnología para aumentar las capacidades de decisión de los operadores, sin prescindir de ellos".
El enfoque está puesto en combinar automatización con participación humana, fortaleciendo el rol del trabajador en lugar de reemplazarlo.
"Un giro relevante, vinculado al concepto de Industria 5.0, es integrar a las personas en el lazo de control. Cada vez más los habilitamos con tecnologías de inteligencia artificial que les permiten asistirse y tomar mejores decisiones sobre un nivel altamente automatizado del control de los procesos".

De esta manera, la automatización no elimina al operador, sino que le entrega herramientas más avanzadas para desenvolverse en entornos complejos y de alta exigencia.
"La visión de futuro no es prescindir totalmente del ser humano, sino avanzar hacia entornos con profesionales más empoderados, en centros de trabajo más seguros y agradables. Esto ya es una realidad en los centros de operación que se están potenciando con herramientas de inteligencia artificial".
Experiencia global y visión estratégica de Honeywell
La experiencia de Honeywell en industrias como petróleo y gas ha sido un pilar clave para dar soporte a este desarrollo. Haber trabajado durante décadas en sectores que demandan altos niveles de automatización permite a la compañía llevar casos de éxito y metodologías probadas hacia la minería, adaptándolos a sus necesidades particulares.
"Honeywell es el principal proveedor tecnológico de la industria del petróleo y gas, con más del 75% de las refinerías del mundo utilizando nuestra tecnología".
Este liderazgo global refleja un nivel de especialización que ha permitido a la compañía desarrollar un conocimiento profundo en control de procesos y en la aplicación de mejores prácticas de automatización.
"Contamos con el conocimiento necesario para lograr un control óptimo de los procesos y esa experiencia, en una industria que históricamente ha sido referencia en mejores prácticas de automatización, nos da respaldo para atraer directamente a la minería. Tenemos casos de éxito relevantes que pueden adaptarse a cada situación particular".

La capacidad de trasladar aprendizajes de una industria madura a otra que enfrenta nuevos desafíos permite ofrecer soluciones probadas, adaptadas a la realidad de cada faena minera.
"Esta trayectoria nos posiciona como un actor sólido en la automatización de procesos tan complejos como los de refinería, y hoy también en el procesamiento de minerales y la cadena de valor minera en general".
Finalmente, la visión de Honeywell sobre la integración de nuevas soluciones de automatización en la minería es clara. El foco debe estar en el valor que generan estas tecnologías, no en adoptarlas por moda o presión del mercado, y ese valor debe expresarse en productividad, pero también en seguridad y sustentabilidad.
"Los grandes desafíos están en tener claridad sobre cómo y por qué se integran tecnologías, cómo se libera el valor y qué se espera obtener con su aplicación".
Este enfoque obliga a ir más allá de la tendencia del mercado y a evaluar la incorporación tecnológica desde una perspectiva estratégica y de impacto real en las operaciones.
"No se trata de incorporar soluciones por moda o porque otros lo hacen, algo que se observa especialmente con la inteligencia artificial, sino de preguntarse qué valor concreto se va a liberar en el proceso. Ese valor puede expresarse en productividad, pero también en seguridad y sustentabilidad, que a su vez pueden traducirse en beneficios económicos".

La clave está en identificar con precisión las necesidades antes de definir la herramienta, asegurando que cada innovación contribuya a un objetivo tangible y medible.
"El reto está en identificar con precisión los problemas y luego evaluar qué solución es la más adecuada. En Honeywell no promovemos productos aislados, sino soluciones completas orientadas a que la minería sea una industria más sustentable, segura, eficiente y productiva".
La reflexión de Romero resume el enfoque de Honeywell frente a la transformación digital de la minería: avanzar hacia operaciones cada vez más autónomas y seguras, pero siempre con las personas en el centro del proceso.
"La inteligencia artificial y la automatización no buscan sustituir al trabajador, sino potenciarlo con nuevas capacidades y entornos de trabajo más eficientes, sustentables y resilientes".