Un reciente informe de la GSMA titulado: “Impuestos específicos al sector móvil en América Latina. Impacto sobre la conectividad y la recaudación fiscal”, posiciona a Chile como uno de los países con mejores indicadores de acceso a servicios móviles en América Latina, destacándose por mantener barreras económicas significativamente más bajas que el resto de la región.

Chile se distingue como uno de los pocos casos exitosos en términos de asequibilidad: para el 40% de la población más vulnerable, el Costo Total de Propiedad Móvil (TCMO) se mantiene por debajo del límite del 2% de los ingresos mensuales, compartiendo esta posición únicamente con Panamá y Paraguay.
Este indicador contrasta con la realidad de la mayoría de los países latinoamericanos, donde el 20% con menores recursos debe destinar más del 2% de sus ingresos mensuales a acceder a servicios móviles, superando ampliamente el umbral de asequibilidad definido internacionalmente.
Sumado a lo anterior, el informe muestra que nuestro país cuenta con una de las cargas de impuestos específicos más bajas sobre el costo total de la conectividad, alcanzando apenas un 5,1%, lo que reduce significativamente las barreras de acceso para la población.
En cuanto a dispositivos móviles -otro obstáculo crítico identificado por el estudio-, Chile vuelve a mostrar mejores indicadores que sus pares regionales. Mientras que en la mayor parte de América Latina adquirir un dispositivo móvil básico puede superar el 50% de los ingresos mensuales del 20% más pobre de la población, a nivel local alcanza solo el 11% de los ingresos en ese mismo segmento.

Disparidad regional
El informe revela que los impuestos específicos que afectan a la conectividad móvil en América Latina continúan encareciendo el acceso a servicios esenciales como internet móvil, impactando con mayor fuerza a los usuarios de menores ingresos.
En 2023, estos tributos representaron aproximadamente USD 4.650 millones, equivalentes a un 6,5% del costo total de la conectividad en la región. La disparidad es notable entre países: mientras que República Dominicana, Brasil, Argentina y Bolivia superan una incidencia impositiva del 10%, otros como Uruguay, El Salvador y Guatemala mantienen estos impuestos por debajo del 2%, favoreciendo la asequibilidad.
Lucrecia Corvalan, Directora de Políticas Públicas para América Latina, GSMA, señaló que:
“Los marcos impositivos de la región fueron diseñados en una época en la que la conectividad móvil era un símbolo de estatus, y gravarla generaba ingresos fiscales con un impacto social acotado. Hoy, estos servicios son democratizadores del desarrollo social y económico”.

Menos impuestos, más conectividad y más recaudación fiscal
Los hallazgos del estudio apuntan a eliminar o reducir los impuestos específicos a la conectividad no solo mejoraría el acceso digital, sino que también tendría un efecto fiscal positivo.
La mayor adopción de servicios móviles aumentaría la recaudación por otros medios económicos y tributarios relacionados con la digitalización.La GSMA estima que reformas que apunten en esa dirección podrían hacer más accesibles los servicios móviles para más de 30 millones de nuevas personas en América Latina, impulsando la inclusión digital y el desarrollo económico, sin generar pérdidas en la recaudación fiscal de los países.

Además, según indican, la evidencia sugiere que mantener impuestos específicos altos equivale a frenar la digitalización, limitar oportunidades y agrandar las brechas sociales en la región. Este escenario plantea un llamado urgente a las autoridades tributarias y de telecomunicaciones: alinear la carga fiscal del sector con su rol crítico en la economía moderna, donde la ejecutiva puntualiza:
“En este contexto, mantener impuestos específicos implica un alto costo de oportunidad. Reducirlos permitiría cerrar brechas de conectividad y sumar a 30 millones de latinoamericanos al mundo digital, incrementando incluso los ingresos del Estado”.







