La región de Magallanes y la Antártica chilena (XII) se ha convertido en el epicentro del desarrollo del hidrógeno verde (H2V) en Chile y en uno de los hubs regionales con mayores proyecciones para esta industria.

Gracias a su potencial eólico, disponibilidad de espacio y posición geográfica estratégica, la zona austral del país concentra hoy algunos de los proyectos productivos más ambiciosos, tanto de hidrógeno como como amoníaco verde.
Según el Ministerio de Energía de Chile, Magallanes podría llegar a elaborar hasta un 13% del hidrógeno verde mundial, a causa de sus excelentes condiciones para la generación eólica. Este potencial brinda una oportunidad única para el desarrollo de energía limpia a gran escala desde el extremo sur nacional.

La fabricación de (H2V) no solo apunta a reducir las emisiones globales de CO2, sino también a generar un impacto económico relevante para la región. De acuerdo al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), los proyectos de H2V ingresados al sistema de evaluación suman más de US$25.000 millones en inversión declarada a nivel nacional, de los que gran parte pertenece a la región magallánica.
También, la Asociación H2V Magallanes estima que la producción de amoníaco verde (derivado del hidrógeno) podría alcanzar los 1,9 millones de toneladas anuales, impulsando exportaciones y empleo especializado.

Víctor Paredes, Director de End User y Power System para el Clúster Sur Andino de Schneider Electric, destaca que:
“El hidrógeno verde representa una alternativa limpia y versátil para reemplazar combustibles fósiles en áreas difíciles de electrificar, como la minería, el transporte marítimo o la industria química. Su desarrollo contribuye directamente a la meta nacional de alcanzar la carbono neutralidad al 2050, además de abrir la opción a nuevas industrias relacionadas a la fabricación de componentes, la logística y la investigación aplicada”.

Cabe destacar que la instalación de infraestructura científica y tecnológica vinculada al hidrógeno verde es una prioridad y una oportunidad para fortalecer la innovación local y reducir las brechas de I+D. Sin embargo, el crecimiento acelerado de esta industria plantea desafíos no menores. La región enfrenta la necesidad de avanzar en un ordenamiento territorial claro que permita la inclusión de desarrollo energético, pero sin dejar de lado la protección de ecosistemas sensibles, además de fomentar la participación comunitaria y capacitación técnica.
En ese sentido, el Proyecto de Ley de Fomento a la Industria del Hidrógeno Verde (H2V), impulsado por el Ministerio de Hacienda en conjunto a las carteras de Energía y Economía, Fomento y Turismo, busca fortalecer el sistema de inversión y establecer beneficios directos para las empresas que operen en Magallanes.
“La transición hacia una economía basada en energías limpias debe ir acompañada de soluciones que aseguren eficiencia, seguridad y sostenibilidad en cada etapa del proceso. La automatización, digitalización y gestión inteligente de la energía son elementos clave para optimizar la producción y distribución del H2V”.
De la mano de la innovación y producción de energía, la región de Magallanes apunta a seguir potenciando su rol transformador en vías de un futuro más sostenible.





