En una entrevista con Pisapapeles, Jorge Montenegro, gerente comercial HVAC de Midea Carrier Chile, explicó los principales desafíos técnicos y las decisiones de ingeniería detrás del sistema de climatización implementado en el Claro Arena, uno de los recintos multipropósito más importantes del país.

El proyecto —basado en tecnología VRF (Flujo de Refrigerante Variable) y recuperación de calor— buscó optimizar la eficiencia energética y el confort en un entorno semiabierto, con capacidad para 20 000 personas y condiciones de uso altamente variables.
¿Cómo logró Midea Carrier adaptar el sistema a un recinto con variabilidad térmica extrema?
Montenegro detalló que el diseño debía responder simultáneamente a la eficiencia energética y a la flexibilidad operativa, en un contexto donde las cargas térmicas cambian drásticamente en pocas horas.
La elección de un sistema VRF 100 % eléctrico con recuperación de calor responde a múltiples ventajas técnicas y operativas frente a un sistema centralizado tradicional.

El sistema implementado permite que las distintas zonas del estadio —como camarines, palcos, salas de prensa y áreas comunes— mantengan condiciones térmicas independientes, optimizando el uso de energía en función de la demanda real de cada espacio.
El principal desafío del proyecto era desarrollar un sistema que pudiera adaptarse rápidamente a cambios drásticos en la carga de ventilación. El estadio puede albergar hasta 20 000 personas durante un evento y estar vacío al día siguiente, por lo que se requería una solución que respondiera eficientemente a estas fluctuaciones.
La tecnología Heat Recovery de Midea Carrier permite que las unidades interiores operen en modo frío y calor de forma simultánea, reutilizando la energía térmica de un área para calentar otra. Este principio reduce el consumo eléctrico y mejora el rendimiento global del sistema.
El sistema de recuperación de calor de los equipos VRF permite ahorrar hasta un 60 % de energía en comparación con una solución clásica.
La configuración final incluyó 11 equipos VRF y 12 manejadoras de aire, que en conjunto suman 422 HP de capacidad y 46 equipos splits complementarios. Cada módulo opera de manera independiente, asegurando continuidad operativa incluso ante mantenimientos o variaciones de demanda.
La modularidad del sistema permite climatizar eficientemente todas las áreas cerradas del estadio con requerimientos muy distintos, entre las que destacan: camarines, suites VIP, zonas técnicas y áreas comunes.
El resultado es un sistema altamente eficiente, con tiempos de respuesta inmediatos y gestión térmica simultánea, capaz de mantener confort en condiciones variables sin comprometer sostenibilidad.

Un modelo de climatización inteligente y sostenible
La instalación incorpora además ventiladores de alta presión personalizados y unidades manejadoras con recuperadores de calor, optimizando la renovación del aire sin pérdidas energéticas y manteniendo la estética arquitectónica del recinto.
El hecho de que el sistema se adapte automáticamente a las variaciones en la carga de ventilación, ajustándose a la ocupación del estadio los 365 días del año, optimiza el consumo energético según la demanda real.
Para Montenegro, la experiencia del Claro Arena consolida un modelo replicable en recintos de alta exigencia técnica y alto tránsito.

Este proyecto demuestra que es posible alcanzar altos estándares de eficiencia energética incluso en entornos semiabiertos, combinando tecnología VRF, control inteligente y estrategias de recuperación térmica simultánea.
El caso del Claro Arena posiciona a Midea Carrier Chile como referente en climatización inteligente a gran escala, integrando sostenibilidad, confort y control térmico avanzado en una misma solución tecnológica.