De acuerdo a lo publicado por SNP Group, la modernización tecnológica en América Latina ha evolucionado hacia un enfoque pragmático donde los modelos de migración total están cediendo terreno ante la necesidad de flexibilidad financiera y continuidad operativa.
La transformación selectiva se perfila como la estrategia dominante hacia 2026, permitiendo a las organizaciones equilibrar la estabilidad de sus sistemas heredados con la innovación necesaria para mantener la competitividad en mercados dinámicos.

Eficiencia operativa y adaptación regional
A diferencia de las ejecuciones monolíticas que exigen reemplazar todo el sistema central, esta metodología prioriza la actualización de módulos específicos del ERP para integrar nuevas capacidades sin generar fricción en el negocio.
Este camino reduce significativamente los riesgos de implementación y alinea las inversiones tecnológicas con los objetivos estratégicos de cada compañía, facilitando la incorporación de automatización avanzada y gestión de datos sin sacrificar la robustez operativa.

En este escenario de convergencia tecnológica, los líderes de la industria destacan la urgencia de adoptar modelos escalables que aseguren el retorno de inversión inmediato y respeten la madurez digital de cada corporación. Ezequiel Pardo, Director de Transformación de Datos para Latinoamérica en SNP Group, profundiza sobre esta necesidad crítica de adaptación empresarial.
"Las empresas latinoamericanas necesitan estrategias de modernización que sean eficientes, escalables y que se adapten a su nivel de madurez digital. La transformación selectiva entrega exactamente eso: permite innovar sin detener la operación y maximiza el retorno de inversión desde el primer día".
La adopción de esta tendencia muestra matices particulares en la región, donde Chile lidera con modelos híbridos en sectores críticos como energía y finanzas, mientras que México impulsa plataformas flexibles para atender la demanda del nearshoring.

Por su parte, Brasil apuesta por arquitecturas que soportan altos volúmenes transaccionales, integrando inteligencia artificial aplicada al back-office para optimizar la toma de decisiones en tiempo real sin desmantelar la infraestructura existente.


