Pasar de las aulas al mercado laboral continúa como uno de los grandes desafíos para los jóvenes chilenos. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), solo un 23,4% de los jóvenes trabaja en la actualidad. La cifra disminuyó desde 2019. La falta de experiencia y la alta competencia son barreras importantes.
Frente a esto, la Universidad Andrés Bello (UNAB) lleva a cabo un modelo de formación dual. El mismo integra prácticas profesionales prolongadas, retroalimentación curricular desde el sector productivo y el desarrollo de competencias claves como la ciberseguridad, ciencia de datos y habilidades digitales. El objetivo central es disminuir la brecha entre lo enseñado en el colegio y lo demandado en el mercado.
Claudia Bascur, Vicerrectora de Transformación Digital de la UNAB, en el programa Transformación Clave dijo:
"Una microcredencial ya certifica un conocimiento, una competencia. Estamos trabajando con todas las vicerrectorías para monitorear el mercado laboral y responder de forma ágil a sus necesidades”.

Por su parte, Ignacio Guerrero, Vicerrector de Vinculación con el Medio y Alumni de la UNAB, comentó:
"Estamos convencidos de que la empleabilidad debe ser uno de los principales resultados de la educación superior. Por eso estamos potenciando vínculos tempranos con empresas, para que nuestros estudiantes conozcan su industria antes de egresar".

Francisco Guzmán, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información AG (ACTI A.G), afirmó que con la iniciativa de la UNAB ya “hay una relación win-win en esto: los estudiantes aprenden, pero también enseñan”.
Asimismo, según la UNAB, sus programas de formación dual y las prácticas extendidas incrementan la tasa de empleabilidad juvenil. Además, permiten construir redes profesionales tempranas, las cuales son fundamentales para acceder a mejores oportunidades laborales en el futuro.