La incorporación de IA en redes de acceso radioeléctrico (AI-RAN, por sus siglas en inglés) podría suponer un punto de inflexión en la evolución de las telecomunicaciones móviles.

Según las previsiones de la firma de análisis Dell’Oro Group, este segmento alcanzará un volumen de mercado de 10.000 millones de dólares en 2029, lo que representaría aproximadamente un tercio del mercado global de RAN (Radio Access Network), según recoge el medio especializado Telecoms.com.
Estas proyecciones ofrecen cierto margen de optimismo para los proveedores de infraestructuras, en un periodo marcado por el estancamiento tras el auge inversor del ciclo de capitalización en 5G.

Dell’Oro considera que los fabricantes de radiofrecuencia y equipos baseband ya están bien posicionados para aprovechar esta primera etapa del AI-RAN, impulsada principalmente por actualizaciones de inteligencia artificial sobre hardware existente.
Prioridades a corto plazo: Eficiencia operativa antes que nuevos ingresos
Las implementaciones iniciales de AI-RAN estarán centradas, según el informe, en arquitecturas distribuidas (D-RAN), despliegues específicos orientados a inteligencia artificial y redes 5G. El objetivo principal no será generar ingresos adicionales, sino optimizar el rendimiento de red y mejorar la eficiencia.
Stefan Pongratz, vicepresidente de Dell’Oro Group, destaca que el enfoque inmediato está más orientado a ganancias operativas que a la apertura de nuevas fuentes de ingresos, donde también señaló que:
"existe un consenso generalizado en torno al potencial de AI-RAN para mejorar la experiencia del usuario, optimizar el uso energético y facilitar la automatización de los sistemas, aunque persiste el escepticismo sobre su capacidad para revertir la tendencia plana en ingresos que afecta al sector desde los ciclos de 4G y 5G".
Dell’Oro matiza que su previsión de mercado se basa en el supuesto de que AI-RAN no funcionará como catalizador de crecimiento económico para los operadores, pero sí como una tecnología de adopción estratégica imprescindible.

La industria se alinea con el desarrollo de AI-RAN
A pesar de las cautelas del análisis financiero, los movimientos en el sector indican una clara alineación con el desarrollo de esta tecnología. La semana pasada por ejemplo, Vodafone se ha incorporado a la AI-RAN Alliance, una organización internacional que ya cuenta con un centenar de miembros, entre operadores, fabricantes, laboratorios de investigación e instituciones académicas.
El propósito de esta alianza es aplicar capacidades de inteligencia artificial a las redes de acceso, integrando arquitecturas de procesamiento para gestionar de forma conjunta las cargas de trabajo de AI y RAN. Esta integración permitiría consolidar infraestructuras y facilitar una gestión más eficiente de los recursos.
AI-RAN Alliance sigue escuchando propuestas de valor técnico
Aunque muchas de las promesas de AI-RAN siguen en fase conceptual, la AI-RAN Alliance ha abierto un proceso de recepción de propuestas de innovación orientadas a explorar aplicaciones concretas de esta tecnología, dice Stefan Pongratz, vicepresidente de Dell’Oro Group:
"En el apartado dedicado a la mejora de la experiencia de usuario, se mencionan varios casos de uso que podrían tener un impacto funcional en el desarrollo de servicios avanzados. Entre estos destacan los sistemas de realidad extendida (XR) con computación dividida, que permiten derivar parte de las tareas de procesamiento desde los dispositivos a servidores en el edge, con el objetivo de aligerar la carga energética y mejorar el diseño ergonómico.
También se incluyen aplicaciones críticas en salud y seguridad, control remoto de vehículos autónomos y drones, así como servicios de comunicación holográfica e Internet táctil.

No obstante, la información concreta sobre cómo estas soluciones podrían traducirse en nuevas fuentes de ingresos sigue siendo escasa. La falta de detalles tangibles sobre la viabilidad comercial de estos casos de uso refleja una tendencia habitual en el sector, que ha enfrentado dificultades en ciclos anteriores para convertir innovaciones tecnológicas en rentabilidad sostenida.