Oracle y OpenAI han firmado un contrato de 300.000 millones de dólares para la provisión de servicios de computación en la nube durante los próximos cinco años, de acuerdo con un reporte exclusivo de The Wall Street Journal (WSJ). La operación es una de las más grandes de la historia en el segmento de la nube. Esta unión refleja un crecimiento en el gasto para centros de datos de inteligencia artificial (IA), incluso con la preocupación de una posible burbuja en el sector.
La alianza de OpenAI con Oracle comenzará en 2027. Se trata de una arriesgada apuesta para ambas, OpenAI es una startup con pérdidas. La compañía declaró en junio generar alrededor de 10.000 millones de dólares en ingresos anuales, una cifra inferior a la quinta parte de los 60.000 millones de dólares que deberá pagar por año. Por su parte, Oracle concentra una gran parte de sus ingresos futuros en un solo cliente. Con probabilidad, la firma tecnológica necesitará endeudarse para adquirir los chips de IA necesarios para potenciar los data centers.

El pacto de la desarrolladora de ChatGPT requerirá una capacidad de energía de 4,5 gigavatios. Este valor es comparable a la electricidad generada por más de dos represas Hoover o a la cantidad consumida por cerca de cuatro millones de hogares. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, tiene un largo historial de idear soluciones a desafíos empresariales.
Altman también trabaja en la creación de chips personalizados con Broadcom, en un competidor para los iPhone y en el proyecto Stargate. A su vez, la organización gasta más dinero que casi cualquier otra startup en el planeta. Altman dijo a los inversores que la compañía no generará ganancias hasta 2029, indicó WSJ tiempo atrás.

El mayor problema de OpenAI es una escasez casi constante de recursos de computación. Esto obstaculiza el lanzamiento de productos y limita el avance en el desarrollo de nuevos modelos de IA. Dicha escasez también constituye un problema más amplio para la industria de la IA. La industria invierte cientos de miles de millones de dólares en la construcción de nuevos centros de datos en todo Estados Unidos. En ocasiones, la demanda genera tensión en el suministro de energía local.
Según Morgan Stanley, el gasto en chips, servidores e infraestructura de data centers alcanzará 2,9 billones de dólares entre este año y 2028. Las empresas de tecnología recurren a una vasta y creciente fuente de deuda externa para financiar el desarrollo. Algunos han comparado la situación con una moderna fiebre del oro para los financieros de Wall Street.
La colaboración entre Oracle y OpenAI se basa en el supuesto de que ChatGPT continuará con su crecimiento exponencial. Por ello, la adopción se extendería a miles de millones de personas en el mundo, así como a grandes organizaciones y gobiernos.
El crecimiento de la startup ha sido extraordinario. No obstante, enfrenta presiones crecientes como una costosa guerra por el talento, negociaciones tensas con Microsoft y una reestructuración con fines de lucro revisada por reguladores en dos estados. La marca de Sam Altman trató de resolver el problema con un nuevo proyecto de centro de datos. Se trataba de Stargate, una joint-venture con uno de sus mayores patrocinadores, SoftBank. Pero ese proyecto ha tenido un comienzo lento. OpenAI afirmó que Stargate es la marca para todos sus esfuerzos en centros de cómputos. En este sentido, considera el acuerdo con Oracle una parte de Stargate.

OpenAI dependió durante años de Microsoft para el suministro exclusivo de su poder de cómputo. Pero hace poco recibió una autorización para buscar nuevos proveedores. La medida ocurre luego de la frustración por la escasez de suministro.
Para cumplir con el convenio, Oracle trabaja con el constructor de centros de datos Crusoe. También hay otros partícipes. Buscan construir data centers en varios lugares, incluidos Wyoming, Pensilvania, Texas, Michigan y Nuevo México, informó una persona familiarizada con el asunto mantenida en el anonimato.

Oracle tiene una carga de deuda mucho mayor en comparación con sus tenencias de efectivo. El gasto de Oracle para mantenerse al día con el auge de la IA ya supera su flujo de caja, según S&P Global Market Intelligence. Microsoft cuenta con una relación de deuda total a capital de 32,7%. Por el contrario, Oracle exhibe una relación del 427%.
Para el año fiscal finalizado en junio, el flujo de caja operativo de Microsoft fue de alrededor de 136.000 millones de dólares. Los gastos de capital, incluidos los arrendamientos, ascendieron a 88.000 millones de dólares. Para Oracle, el flujo de caja operativo de 21.500 millones de dólares fue superior a los 27.400 millones de dólares en gastos de capital para el período de 12 meses que finalizó en agosto, basados en datos de S&P.