La acelerada transformación del mercado laboral ha intensificado la presión sobre el sistema educativo chileno, generando una brecha de talento que requiere acciones inmediatas.
En respuesta a esta necesidad crítica, Oracle ejecutó un movimiento estratégico al reunir a más de 30 académicos de diversas instituciones para un programa intensivo de actualización en tecnologías emergentes.

Inmersión práctica en ecosistemas de nube e inteligencia artificial
La iniciativa, desarrollada en las instalaciones de Duoc UC en San Carlos de Apoquindo, se diseñó para superar la teoría y entregar capacidades técnicas aplicables. El entrenamiento se fundamentó en más de 40 horas de contenidos especializados de Oracle Academy, donde los docentes trabajaron directamente sobre Oracle Cloud Infrastructure (OCI) para dominar herramientas de IA y computación en la nube.
Este enfoque práctico busca que los educadores integren estas competencias en sus mallas curriculares, impactando directamente en la empleabilidad de los futuros profesionales. La instancia fomentó un entorno de colaboración interuniversitaria, convocando a representantes de instituciones como la Universidad del Desarrollo, Universidad de los Andes, Universidad Mayor y AIEP, quienes recibieron instrucción directa de arquitectos y científicos de datos de la compañía.

Visión estratégica sobre el futuro de la enseñanza
Para dimensionar el impacto de esta actualización curricular en el ecosistema local, Andrés Huenulaf, Oracle Academy Program Manager en Chile, explica cómo el acceso a herramientas industriales reales redefine la experiencia educativa y prepara mejor a los estudiantes.
"La educación superior está atravesando un punto de inflexión. Formar a los docentes en herramientas reales de inteligencia artificial permite transformar la experiencia de aprendizaje de miles de estudiantes. Con este bootcamp entregamos capacidades concretas para avanzar hacia una enseñanza más moderna, aplicada y conectada con las necesidades de la industria".

Con esta ejecución, la compañía tecnológica no solo transfiere conocimiento técnico, sino que consolida su compromiso con el fortalecimiento de un ecosistema educativo robusto. El objetivo final es preparar al país para enfrentar los desafíos de innovación, asegurando que las nuevas generaciones cuenten con las habilidades digitales que el desarrollo económico demanda.

