El nuevo informe de Ookla sobre la evolución de la conectividad fija en América Latina advierte que la modernización de las redes de acceso no está siendo acompañada por una renovación equivalente en los equipos de los usuarios.

La fibra avanza en la región, pero el rendimiento real en el hogar se ve limitado por routers que operan bajo estándares Wi-Fi obsoletos, especialmente Wi-Fi 4, aún presente en más del 40% de las conexiones en varios mercados.
Datos claves:
- La participación de la fibra en el total de conexiones fijas en Latinoamérica alcanzó el 42,4% en 2023, mientras el DSL cayó al 7,3%, según datos de la OCDE compilados por Ookla.
- En Chile las velocidades medianas de descarga superan los 309,75 Mb/s en 2025, liderando la región, seguido por Brasil (212,64 Mb/s) y Colombia (192,05 Mb/s).
- Las pruebas de Ookla en Brasil muestran que las conexiones por Ethernet (cableadas) duplican en promedio la velocidad de las realizadas vía Wi-Fi, con 530 Mb/s frente a 216 Mb/s.
- El límite teórico de cada estándar determina el techo de desempeño del CPE: Wi-Fi 4 (600 Mb/s), Wi-Fi 5 (6,9 Gb/s), Wi-Fi 6 (9,6 Gb/s) y Wi-Fi 7 (46 Gb/s).
- Chile y Uruguay encabezan la adopción de Wi-Fi 6 con más del 25% de las muestras, mientras que países como Argentina, Paraguay y Venezuela aún mantienen proporciones significativas de Wi-Fi 4.
- Operadores como Mundo, WOM y Entel (Chile) o Predialnet y LinQ (Brasil) muestran correlación directa entre mayor uso de Wi-Fi 6 y mayores velocidades medianas.
¿Dónde se concentra la brecha tecnológica y qué estrategias deberían aplicarse?
El desafío para los operadores regionales ya no está en la red de acceso, sino en el entorno doméstico. Los usuarios con routers antiguos limitan el aprovechamiento de velocidades de 1 a 10 Gb/s ofrecidas comercialmente, lo que reduce la percepción de valor de los servicios de fibra.
Medidas técnicas y operativas sugeridas:
- Implementar programas de reemplazo de CPE con prioridad Wi-Fi 6/6E y plan piloto para Wi-Fi 7.
- Asignar indicadores de adopción tecnológica en nuevas altas y renovaciones contractuales.
- Sincronizar la oferta comercial de planes >1 Gb/s con routers certificados para velocidades equivalentes.
- Establecer monitoreo permanente del diferencial Ethernet/Wi-Fi en pruebas de campo por ciudad.
- Incorporar materiales de comunicación técnica al cliente sobre configuración y ubicación del router para minimizar pérdidas de señal.


La conclusión del informe es clara: sin la actualización del equipamiento Wi-Fi, la inversión en fibra corre el riesgo de no traducirse en una mejora efectiva para el usuario final. La dirección ejecutiva debe considerar esta brecha como una prioridad de infraestructura doméstica complementaria a la red troncal.
Chile: liderazgo en fibra y adopción temprana de Wi-Fi 6
El informe de Ookla identifica a Chile como el país latinoamericano con mayor alineación entre despliegue de fibra óptica y actualización tecnológica en el hogar. Las velocidades medianas de descarga superan los 309,75 Mb/s en 2025, y el reemplazo progresivo de routers hacia Wi-Fi 6 ha permitido reducir de forma significativa la brecha entre la velocidad contratada y la efectivamente percibida por los usuarios.
Datos técnicos principales
- Velocidad mediana nacional: 309,75 Mb/s (1H 2025)
- Participación de fibra en conexiones fijas: superior al 70 %
- Adopción de Wi-Fi 6: 27,9 % de las conexiones domésticas
- Uso de Wi-Fi 4: menos del 20 % del total
- Diferencia promedio Ethernet / Wi-Fi: ≈ 2 × (530 Mb/s vs 216 Mb/s)
- Principales operadores medidos: Mundo, WOM, Entel y GTD
- Planes residenciales más comunes: 1 Gb/s y 2 Gb/s, con pilotos de 5 Gb/s y 10 Gb/s
- Latencia promedio en pruebas de fibra: < 16 ms
El estudio muestra que la brecha de rendimiento se acorta drásticamente en hogares con Wi-Fi 6, lo que posiciona al país como un entorno de referencia para validar la eficiencia del estándar en entornos urbanos de alta densidad. También anticipa que el ecosistema local está en condiciones de iniciar pruebas de Wi-Fi 7, especialmente en zonas metropolitanas con planes de velocidad ultraalta.

La sostenibilidad del liderazgo chileno dependerá de mantener el ritmo de sustitución del hardware doméstico y de asegurar que los estándares inalámbricos acompañen el despliegue de fibra de próxima generación. Sin esa sincronía, el potencial técnico de la red podría quedar infrautilizado.
