SEK, empresa líder en gestión de riesgos y ciberseguridad, advierte un incremento de los ataques basados en ingeniería social, especialmente durante la temporada de compras online de fin de año. Este tipo de ataques, que apelan a la manipulación psicológica en lugar de vulnerabilidades técnicas, busca que las víctimas revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan su seguridad.
La compañía presentó un e-book educativo que analiza la evolución de estas técnicas, revelando que los ciberdelincuentes combinan urgencia, confianza y credibilidad para vulnerar tanto a usuarios como a empresas. En Chile, los reclamos por fraudes online más que se duplicaron en 2024, destacando los sitios clonados, enlaces falsos y transferencias a cuentas personales.

Fernando Fuentes, Security Advisor en SEK, recomienda:
“Como usuarios la regla de oro es desconfiar de ofertas que exigen transferir dinero a cuentas personales o que llegan por WhatsApp o SMS. Es preferible ingresar directamente al sitio oficial de la tienda y utilizar sistemas de pago reconocidos”.
Además, advierte sobre el impacto de la inteligencia artificial, que permite crear mensajes fraudulentos cada vez más creíbles:
“Hoy los engaños se disfrazan mejor porque ya no tienen faltas de ortografía ni señales evidentes o porque se parecen cada vez más a un ser humano. El miedo es la nueva trampa: miedo a haber perdido dinero, miedo a lo que le sucede a un ser querido o miedo a tener un problema con el banco. Antes de responder o hacer clic hay que detenerse y pensar si no estamos frente a un posible fraude. Luego verificar la identidad del remitente, contactar al teléfono directo de la empresa y preguntarse si el pedido tiene sentido”.
SEK enfatiza que, en caso de caer en una estafa, se debe actuar rápidamente bloqueando productos bancarios, cambiando contraseñas y denunciando el hecho. “Reportar no debe ser motivo de vergüenza, porque cualquiera puede ser víctima de un ataque. Avisar ayuda a proteger a otros y a fortalecer las defensas colectivas”, destaca Fuentes.
De cara a las compras online de fin de año, la compañía sugiere verificar la URL completa de los sitios, desconfiar de descuentos excesivos, evitar transferencias personales y nunca compartir claves o códigos por teléfono o chat.

“Los atacantes estudian la mente humana tanto como la tecnología. Hoy la ciberseguridad en este nivel personal no depende sólo de sistemas, sino de la capacidad de reflexionar. De entender que un clic puede comprometer a toda una organización”.
Finalmente, SEK subraya que el principal reto es cultural.
“Las personas vamos a ser blancos de ataques de forma creciente en los próximos años, fundamentalmente por los avances en IA. Esto nos enfrenta a un desafío enorme: el de tomar conciencia y volvernos especialmente cuidadosos mientras la industria desarrolla controles eficientes para este nuevo escenario”.

