SoftBank Group acordó la compra de la unidad de robótica industrial del grupo suizo de ingeniería ABB. La transacción se realizará por un valor empresarial de casi 5.400 millones de dólares. Con esta adquisición, el inversor japonés avanza en su estrategia de fusionar la robótica con la inteligencia artificial (IA).
El convenio representa el paso más reciente del fundador y director ejecutivo Masayoshi Son para establecer a SoftBank como un actor central en el desarrollo de la inteligencia artificial. Masayoshi Son declaró: "La próxima frontera de SoftBank es la IA física".
Este movimiento llega luego de que SoftBank ingresara a la robótica humanoide hace una década con su robot Pepper, aunque luego redujo sus ambiciones en el sector. Hace poco, SoftBank invirtió en Berkshire Grey y AutoStore. Incluso, lideró una ronda de financiación de 40.000 millones de dólares en OpenAI, fabricante de ChatGPT. En marzo compró la firma de diseño de chips Ampere por 6.500 millones de dólares.

La operación significa el abandono por parte de ABB de su decisión original de escindir y listar por separado el negocio de automatización industrial. Esta división compite con organizaciones como Fanuc y Yaskawa de Japón, además de la alemana Kuka en la fabricación de robots de fábrica.
La decisión representa el primer movimiento estratégico importante bajo la dirección de Morten Wierod, CEO de ABB, quien asumió el cargo en agosto del año pasado. Se espera que la transacción se cierre entre mediados y finales de 2026. ABB comunicó a los accionistas en abril su intención de escindir la unidad de robótica en 2026. No obstante, la empresa decidió realizar la venta a SoftBank porque el acuerdo brindó dinero de inmediato, según Wierod.

La división de robótica de ABB emplea a 7.000 personas. El año pasado generó ventas por 2.300 millones de dólares. Ello equivalía al 7% de los ingresos totales de ABB. La compañía vio un cruce limitado de ese negocio con el resto de sus operaciones, las cuales se enfocan en especial en electrificación y automatización.
Morten Wierod expresó: "Siempre dijimos que la robótica es un mercado con mucha mayor volatilidad. Y eso es lo que hemos visto a lo largo de los años, tanto en lo que respecta al crecimiento como a los márgenes. Así que es un mercado un poco diferente al resto de ABB hoy en día, que se está enfocando en la electrificación y la automatización".

Tras el anuncio, el banco suizo Zuercher Kantonalbank había esperado una valoración algo inferior a los USD 4.000 millones para el negocio de robótica bajo la escisión planeada. Las acciones de ABB abrieron con un aumento del 2% en Zúrich después del anuncio de la venta, pero las acciones de SoftBank no tuvieron movimientos significativos y finalizaron la jornada con una caída del 2%.
Una vez ejecutado el cierre de la transacción, la operación generará ingresos en efectivo de cerca de 5.300 millones de dólares para ABB. El dinero se gastará en el desarrollo de nueva tecnología y capacidad de producción en electrificación y automatización. Asimismo, podría financiar nuevas adquisiciones. Wierod agregó: "Tenemos potencia de sobra para hacer también adquisiciones más grandes, por lo que no estamos excluyendo acuerdos más grandes".