SoftBank Group Corp. acordó una inversión estratégica de 2.000 millones de dólares en Intel Corp. a través de la compra de acciones. El acuerdo, una señal de confianza para el fabricante de semiconductores estadounidense, fortalece la posición del conglomerado japonés en el sector de la inteligencia artificial (IA). Este movimiento ocurre después de que Intel atravesara un período de desafíos financieros, lo cual incluye su primera pérdida anual desde 1986.
La apuesta de SoftBank la convierte en uno de los diez mayores accionistas de Intel. SoftBank pagará 23 dólares por acción. El convenio se produce en un momento crucial para Intel. La estadounidense quiere recuperar su liderazgo tecnológico luego de haber perdido terreno frente a competidores como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).

El aporte económico de SoftBank representa un voto de confianza para Intel, una organización con más de 50 años de trayectoria. La movida se alinea con la ambición de la compañía japonesa de convertirse en un actor central en la industria de la inteligencia artificial. El conglomerado, que ya tiene en su portafolio a gigantes como NVIDIA y TSMC, ha demostrado su compromiso con el sector a través de iniciativas como el proyecto Stargate. Dicho proyecto, valorado en 500.000 millones de dólares, apunta a la construcción de centros de datos en Estados Unidos junto a socios como OpenAI y Oracle Corp.
Lip-Bu Tan, CEO de Intel, ya trabajó antes con Masayoshi Son, CEO de SoftBank. Tan se desempeñó durante años como director independiente en la junta de SoftBank antes de renunciar en 2022. En una declaración, Lip-Bu Tan agradeció a su par por la confianza depositada en su empresa con esta inversión. Masayoshi Son comentó sobre la operación: "Por más de 50 años, Intel ha sido un líder de confianza en innovación". Y agregó: "Esta inversión estratégica refleja nuestra creencia de que la fabricación y el suministro de semiconductores avanzados se expandirán de forma adicional en Estados Unidos, con Intel jugando un rol crítico".
La participación accionaria de SoftBank en Intel se da en un contexto de discusiones entre la marca estadounidense y el gobierno de ese país. La semana pasada se produjeron conversaciones entre Lip-Bu Tan y el presidente Donald Trump sobre formas de rescatar a Intel. Según un informe de Bloomberg, funcionarios del gobierno estadounidense discutieron tomar una participación de un 10% en el fabricante de chips.
Por otro lado, Japón se comprometió con un paquete de inversión de 550.000 millones de dólares en Estados Unidos. Esto es parte de un acuerdo comercial con Washington. No obstante, una fuente del gobierno japonés aclaró a la agencia de noticias Reuters que la aportación económica de SoftBank en Intel no forma parte de ese paquete. Una fuente con conocimiento de la materia comunicó a Reuters que la decisión de SoftBank de invertir en Intel carece de conexión con Trump.

Desafíos futuros para Intel
A pesar de la inyección de capital, los analistas sostienen que la inversión de SoftBank no cambiará el panorama de forma significativa para Intel. Amir Anvarzadeh, estratega de acciones en Japón en Asymmetric Advisors, expresó: "La inversión de SoftBank ayuda, pero no es lo que va a mover el dial para Intel". Anvarzadeh añadió que la movida de SoftBank es más para mantener la buena relación de Masayoshi Son con Trump.

Intel ha enfrentado importantes desafíos en sus finanzas. Registró una pérdida anual de 18.800 millones de dólares en 2024. Su rival AMD ha ganado cuota de mercado en los segmentos de PC y servidores. Además, su ambicioso y costoso plan para la fabricación por contrato fracasó en atraer clientes externos. Charu Chanana, estratega jefe de inversiones en Saxo, dijo: "El doble rol de Intel como diseñador y fabricante la posiciona de forma única como la mejor plataforma en Estados Unidos para competir con TSMC".