En un mundo donde todo está a un clic de distancia, hay un grupo de profesionales que trabajan en silencio para que la magia ocurra. Sin ellos, tu banco, tu carrito de compras online o su serie favorita en streaming podrían ver afectado su funcionamiento o como decimos habitualmente, “se caerían a cada rato”. Se llaman DevOps y son los guardianes invisibles de la vida digital.

Un DevOps (desarrollo (Dev) de operaciones (Ops) en inglés) es la persona que se asegura de que todo funcione detrás de la pantalla: que la app cargue rápido, que no colapse cuando entran miles de personas al mismo tiempo y que los sistemas estén siempre listos para lo que venga. Si haces una transferencia, compras en el Cyberday o ves una película en tu plataforma favorita, es muy probable que un DevOps esté cuidando que todo vaya como reloj suizo.
En Chile, estos profesionales están más demandados que nunca. Siete de cada diez empresas dicen que van a contratar perfiles digitales, y el de DevOps está en el top de la lista. ¿La razón?. El boom del trabajo remoto, la digitalización de todo (desde trámites públicos hasta compras de supermercado) y el crecimiento del “cloud computing” que obliga a tener sistemas robustos y siempre encendidos. El trabajo se paga bien: desde 2,4 millones de pesos para un junior hasta 6 millones para un senior, dependiendo de la experiencia y del inglés que maneje.

Pese a que las universidades aún no ofrecen un título de pregrado específico en DevOps, esta disciplina se puede aprender como una especialización dentro de una carrera como Ingeniería Informática, de softwares, electrónica, entre otras.
Pero esta carrera no es exclusiva para ingenieros, también se puede llegar a través de cursos técnicos, certificaciones cloud como las de AWS y Microsoft y teniendo experiencia práctica.

Alguien que sabe de aquello es Matías Sonnleitner, ingeniero en conectividad y redes y hoy líder del área de DevOps en la consultora global SoftServe, donde maneja equipos y proyectos desde Santiago para clientes en Estados Unidos. Durante la pandemia, fue parte del equipo de Gobierno Digital que creó la Comisaría Virtual y la Clave Única, herramientas que millones usamos a diario.
“Nuestro trabajo no es solo tecnología: es asegurar que la gente pueda transferir dinero, comprar en línea o ver una serie sin interrupciones. Es gratificante saber que, aunque estemos detrás de la pantalla, lo que hacemos impacta directamente en la vida diaria de millones de personas”.

Según Guisela Fernández, reclutadora laboral de SoftServe, la demanda es tan alta que las empresas ofrecen flexibilidad, crecimiento internacional y estabilidad.
“Es un perfil estratégico. La escasez de talento es global, así que quienes se especializan tienen oportunidades reales en Chile y en cualquier parte del mundo”.
Así que la próxima vez que tu app bancaria no se caiga un lunes en la mañana, o que tu plataforma de streaming no se pare en medio del capítulo, piensa que probablemente haya un DevOps en alguna parte asegurándose de que tu vida digital siga funcionando.
