El nuevo telescopio, ubicado en el desierto de Atacama y que incorpora litio en sus revestimientos ópticos, iniciará sus operaciones en 2028 y posicionará al país como líder en exploración astronómica.
La nueva capacidad de la red, que recorre el desierto de Atacama por costa y cordillera de la Región de Antofagasta, respectivamente, permitirá cubrir las necesidades actuales y futuras de ambos centros astronómicos.