Las autoridades taiwanesas arrestaron a seis personas por el presunto robo de secretos comerciales y corporativos a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el principal fabricante de chips a nivel mundial. El caso abrió una investigación por una posible violación a la ley de seguridad nacional de Taiwán.
De acuerdo a la oficina de la Fiscalía Superior de Taiwán, un total de seis personas fueron detenidas. Dos de los individuos pagaron una fianza para ser liberados, y otro más quedó en libertad sin fianza. Tres de los arrestados eran dos empleados activos y un exmiembro del personal. El apellido del exintegrante es Chen.
Según informan desde Bloomberg, la propia TSMC notificó a las autoridades sobre el caso. La organización sospechó que algunos exmiembros y empleados actuales obtuvieron ilegalmente su tecnología principal. La firma indicó que sus "mecanismos de monitoreo integrales y sólidos" permitieron una identificación temprana del problema. El caso derivó en investigaciones internas y medidas contra el personal involucrado.
TSMC tomó medidas disciplinarias contra dicho personal involucrado e inició procedimientos legales. Tiene una política de tolerancia cero para las violaciones de secretos comerciales, de acuerdo a lo aportado por Reuters. También manifestó que perseguiría a los infractores con todo el peso de la ley. La marca no brindó más detalles del caso, ya que ahora se encuentra bajo revisión judicial.

La tecnología de chips de 2 nanómetros de TSMC es la más avanzada de la industria. Su superioridad se da tanto en densidad como en eficiencia energética. Un informe indica que el robo de información se dio sobre la tecnología de chips de 2 nanómetros. El caso coincide con una aceleración en la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). El despliegue de esta tecnología demanda miles de millones de dólares en servidores y centros de datos. TSMC tiene entre sus clientes a NVIDIA, Apple y Qualcomm.

Los fiscales allanaron los hogares de algunos empleados entre el 25 y el 28 de julio. La oficina de la Fiscalía Superior intenta determinar si los datos se filtraron a otras partes. Asimismo, fiscales e investigadores también registraron las oficinas de Tokyo Electron en Taiwán. Los representantes de esta firma japonesa se negaron a hacer comentarios.