En enero de 2025, la startup china DeepSeek lanzó R1, un sofisticado modelo de código abierto. En un campo dominado por modelos propietarios de empresas como OpenAI y Google, R1 rápidamente se impuso como una alternativa accesible.

Las implicaciones para la IA empresarial son significativas. Hasta hace poco, la mayoría de los sistemas líderes solo estaban disponibles a través de API cerradas o costosos acuerdos de licencia. Con un enfoque de código abierto, DeepSeek amplió el acceso a capacidades de IA de vanguardia, permitiendo a las organizaciones comprender, auditar y personalizar mejor los sistemas que implementan.
El mercado respondió rápidamente al sorpresivo debut, y en cuestión de días, OpenAI y Google anunciaron nuevas estructuras de precios más bajas, y Microsoft comenzó a probar implementaciones a través de Azure.

Sin embargo, a pesar de la amenaza competitiva, algunos líderes de la industria vieron el lanzamiento como un paso adelante. El científico jefe de IA de Meta, Yann LeCun, elogió a DeepSeek por acelerar el avance hacia la IA de código abierto. Mientras tanto, Satya Nadella, CEO de Microsoft, calificó el desarrollo como una «buena noticia», argumentando que un mayor acceso impulsa una adopción más amplia.
El lanzamiento de R1 también trajo beneficios para las empresas centradas en el consumo energético. Históricamente, ejecutar modelos de IA en infraestructura empresarial ha requerido un consumo energético considerable, tanto que en 2024 Microsoft anunció planes para reactivar la central nuclear de Three Mile Island en Pensilvania para abastecer sus centros de datos.

Al permitir un alto rendimiento incluso en máquinas de gama media, el modelo R1 permite a las organizaciones escalar las capacidades de IA sin los grandes costes de infraestructura o energía que suelen asociarse con las operaciones de IA.
Sus principales ventajas estratégicas incluyen la implementación flexible sin dependencia de la nube, mayor gobernanza de datos y ajuste regulatorio, rendimiento eficiente con menor consumo de energía y mayor agilidad de mercado.

Sin embargo, hay varios puntos que se deben considerar: primero que todo, las tensiones geopolíticas complican la situación. DeepSeek tiene su sede en China, y algunas organizaciones se mantienen cautelosas. Estas organizaciones necesitarán una garantía visible y continua de la seguridad de los datos, la alineación regulatoria y una autonomía tecnológica a largo plazo para superar estas dudas.
Más allá de la tecnología, las empresas necesitan comprender el funcionamiento de un sistema, la facilidad con la que se integrará con los flujos de trabajo existentes y si presentará riesgos de cumplimiento normativo.

Además, el desafío está en que DeepSeek aún no ha alcanzado la adopción generalizada en las empresas. Este punto es clave, ya que implementar un modelo de IA de código abierto de vanguardia, requiere experiencia en DevOps, operaciones de aprendizaje automático (ML) e IA, la cual, lamentablemente, muchas organizaciones a nivel Latam carecen de este nivel de capacidad interna.
Triunfar en la nueva era de la IA empresarial requerirá confianza, agilidad y la capacidad de conectar con las empresas en sus propias necesidades. Como proyecto de código abierto, DeepSeek está en posición de superar a la competencia en áreas prioritarias como la transparencia y la rentabilidad.
