Por Mauro Porcini, presidente y director de diseño, Samsung Electronics.
Estamos viviendo un momento definitorio en la historia. La tecnología se ha convertido en una fuerza central en nuestra vida diaria como nunca antes, y el ritmo de la innovación y el cambio es verdaderamente extraordinario. En este mundo en constante evolución, el elemento humano —nuestros pensamientos, emociones, aspiraciones y necesidades— importa más que nunca. Incluso cuando la tecnología toma el liderazgo, creemos que nuestra mayor fortaleza radica en la empatía y el cuidado.
Como diseñadores, nuestra misión va más allá de crear productos innovadores. Buscamos elevar la vida de las personas —diseñar herramientas y experiencias que les ayuden a vivir mejor, por más tiempo y con mayor sentido, dominando la tecnología para ponerla al servicio de la humanidad.

Samsung Electronics es líder mundial en tecnología y ya desempeña un papel esencial en la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. A través de nuestros productos, ayudamos a limpiar el hogar, lavar la ropa y los platos, conservar los alimentos, almacenar recuerdos, entretenernos, mantenernos conectados y expresarnos —ya sea en casa, en movimiento o en espacios públicos. Este alcance representa un privilegio inmenso y, en esta era de inteligencia artificial y cambio tecnológico acelerado, una oportunidad increíble y una gran responsabilidad.
Ese sentido de propósito fue lo que me inspiró a unirme a Samsung este año, tras más de dos décadas como diseñador y líder empresarial en distintas industrias y culturas. Me atrajo la posibilidad de reinventar la relación entre las personas y la tecnología —colocando al ser humano en el centro de nuestro universo de productos, para crear un mundo donde la innovación realmente mejore nuestras vidas, amplifique nuestro potencial y eleve el lado humano de la tecnología.

Reescribiendo el código de una empresa guiada por el diseño
Para mí, el diseño es mucho más que un producto o una interfaz de usuario. Es más que la interacción entre forma y función. Me gusta definir el diseño como el arte de soñar, crear y dar vida a soluciones distintivas, experiencias significativas e historias auténticas que resuenen profundamente con las necesidades y aspiraciones de las personas. En este sentido, la forma y la función siguen al significado. El diseño se convierte en una fuerza para la innovación con propósito —una que comienza y termina con las personas.
A lo largo del portafolio de productos de Samsung, el diseño actúa como un lenguaje —uno que entiende a las personas e interpreta la complejidad del mundo que nos rodea. Tiene el poder de humanizar la tecnología, transformando algoritmos en emociones, características en sentimientos. En una época de creciente complejidad, el diseño es la forma en que restauramos la claridad y fomentamos conexiones más profundas —con nosotros mismos, nuestras culturas y nuestras vidas.
El compromiso de Samsung con el pensamiento de diseño se remonta a 1996, cuando declaró el “Año de la Revolución del Diseño”. Ese año marcó un punto de inflexión, al reconocer oficialmente el diseño como un activo estratégico clave. Con una “filosofía de diseño centrado en el ser humano” en su núcleo, Samsung sentó las bases de una ética de diseño que continúa evolucionando y creciendo.
Ahora, en la era de la inteligencia artificial, nuestro desafío es construir sobre ese legado —amplificar su intención, refinar su espíritu y redefinir lo que significa el diseño en un nuevo contexto cultural y tecnológico. Los productos pueden copiarse, pero una filosofía de diseño —su propósito y punto de vista— no puede replicarse. Por eso la cultura importa. Tanto para individuos como para organizaciones, la consistencia, la creatividad auténtica y el cuidado genuino en cada punto de contacto son lo que distingue a las grandes compañías.

Un nuevo reto para la innovación cotidiana
Hoy, las innovaciones de Samsung ya están transformando la vida diaria. Robots aspiradores mantienen nuestros hogares. Relojes inteligentes nos ofrecen información en tiempo real sobre nuestra salud. Electrodomésticos inteligentes, desde lavadoras hasta lavavajillas, ofrecen mayor eficiencia, rendimiento y facilidad de uso. Refrigeradores inteligentes se adaptan a nuestros hábitos para conservar los alimentos frescos por más tiempo. Nuestras pantallas ofrecen imágenes deslumbrantes, nuestros sistemas de audio crean paisajes sonoros envolventes, y nuestros smartphones, tabletas y wearables nos mantienen conectados mediante un diseño intuitivo y funciones pensadas con propósito.

Todo esto es notable. Sin embargo, la verdadera frontera está en algo aún mayor: la integración fluida de todos estos dispositivos en un recorrido coherente y centrado en el ser humano. No estamos diseñando productos individuales —estamos diseñando un ecosistema de experiencias. Estamos redefiniendo lo que realmente significa “inteligente”, infundiendo a la tecnología empatía, sentido y resonancia emocional.
El diseño de Samsung va más allá del objeto. Coloca las conexiones reflexivas, la información útil y las emociones intencionales en el centro. A través de una experiencia de diseño cohesionada en todo nuestro ecosistema —desde móviles hasta televisores y electrodomésticos— nos comprometemos a enriquecer cada interacción.
Nuestra visión es un futuro donde el diseño le aporte calidez a la innovación, y donde la tecnología no solo nos ayude a hacer más, sino a vivir mejor, por más tiempo, de forma más conectada y significativa, creando una capa empática entre las personas y su entorno. Este campo personal de tecnologías emocionalmente sintonizadas, fisiológicamente conscientes y éticamente guiadas se interconecta para formar constelaciones de cuidado —habilitando ritmos compartidos y conexiones más profundas en el hogar, la familia y la comunidad.

El futuro es inteligencia emocional, significativa y conectada
La próxima frontera de la tecnología inteligente debe ofrecer más que funcionalidad. Con los avances de Samsung en inteligencia artificial, respaldados por hardware y software, estamos desbloqueando una nueva dimensión de inteligencia emocional —donde la tecnología no solo funciona para nosotros, sino que resuena con nosotros.
Lo que más me entusiasma de la IA en el diseño de productos es cómo nos permite escuchar, aprender y crear experiencias que se sienten profundamente personales. A medida que la inteligencia se vuelve ambiental —integrada sin esfuerzo en nuestros dispositivos diarios— el diseño adquiere una responsabilidad mayor: asegurar que esa inteligencia se sienta cálida, humana y cuidadosa. Estamos pasando de dispositivos que exigen nuestra atención a aquellos que prestan atención, anticipando necesidades, adaptándose a nuestras preferencias y formando relaciones significativas con los usuarios.
Estamos imaginando un ecosistema donde la inteligencia no está confinada a un solo dispositivo, sino que existe a nuestro alrededor —silenciosa, empática, siempre presente cuando se necesita, e invisible cuando no. El enfoque holístico de Samsung hacia la IA se extiende por todo el ecosistema —de smartphones a televisores, de wearables a electrodomésticos— transformando cada producto en un compañero atento en tu vida cotidiana.
Imagina un televisor que refleje tu estado de ánimo. Un refrigerador que entienda tus objetivos alimentarios. Un reloj o anillo que sepa cuándo necesitas descansar y te guíe suavemente hacia un mejor bienestar físico y mental. Esto no es solo innovación —es una filosofía de diseño donde la inteligencia te rodea, te percibe, aprende de ti y, en última instancia, se adapta para servirte mejor. Cada producto se convierte en parte de una historia mayor, unificada, basada en la empatía, la conciencia y el cuidado.

El diseño como fuerza de sentido —y para un mañana mejor
La tecnología siempre seguirá evolucionando. Pero lo que realmente importa es el significado que aporta —a las personas y a la sociedad. En Samsung, innovamos no solo porque podemos, sino porque nos importa. Todo comienza con un compromiso sincero con las personas y un profundo sentido de responsabilidad por el impacto que generamos.
Lo que siempre me ha inspirado de Samsung es su creencia en la apertura —no solo como estrategia de plataforma, sino como principio cultural. Apertura a la colaboración. Apertura a ideas audaces e inusuales. Apertura para encontrarse con las personas donde están. Este espíritu de apertura elimina barreras, fomenta la conexión y sienta las bases para una innovación realmente significativa.
Estos son los valores que han moldeado mi carrera y los principios que creo que impulsarán a nuestra industria hacia adelante. Reflejan una misión compartida: construir tecnología que enriquezca la vida humana, con la empatía en el centro.
A través de nuestro amor por la humanidad y nuestra visión clara del futuro, te invitamos a unirte a nosotros en este camino —uno moldeado por el diseño de Samsung, y guiado por el propósito, el cuidado y la imaginación.