GPT-5: ¿La máquina más inteligente o el robot más fome? por Fernando Abrego, cofundador de Vedata
Por Fernando Abrego, cofundador de Vedata. | Fotografía Créditos: Vedata

GPT-5: ¿La máquina más inteligente o el robot más fome? por Fernando Abrego, cofundador de Vedata

El 7 de agosto pasado, OpenAI lanzó GPT-5, su modelo de inteligencia artificial más avanzado hasta ahora. La promesa era clara: más rápido, más preciso y con menos “alucinaciones” —ese término elegante que usamos para describir cuando la IA inventa datos con total seguridad. Y sí, técnicamente cumple: razona mejor, programa con más soltura, redacta con más coherencia y hasta da consejos de salud más útiles.

MSSP: De servicios técnicos a aceleradores de los negocios, por Oscar Chavez-Arrieta, vp ejecutivo de SonicWall Latam
El MSSP que logra ser reconocido como un co-CISO de su cliente se distingue por su profunda comprensión de los negocios. Y de cómo la seguridad de la información contribuye al crecimiento de dicho cliente

Pero lo que pocos anticiparon fue el “vacío emocional” que dejó. Apenas debutó, los foros y redes sociales se llenaron de reclamos: la gente pedía de vuelta a GPT-4o, la versión anterior. ¿Por qué? Porque el nuevo modelo será más inteligente, pero también más frío. “Se siente distante, sin chispa, sin humor”, decía un usuario en Reddit. Tanto ruido hicieron, que Sam Altman, CEO de OpenAI, tuvo que salir a prometer el regreso de 4o. Y cumplió.

El salto también se nota en la experiencia de uso. GPT-5 ahora decide de manera automática si la situación requiere una respuesta breve o un razonamiento más extenso, lo que simplifica la interacción y optimiza resultados. Incluye un modo de estudio que acompaña al usuario paso a paso en tareas complejas, ideal para el aprendizaje activo.

Por qué los CEOs necesitan un “AI Whisperer”, Francisco Rojas de Accenture Chile
Columnas Tabulado dijo: Francisco Rojas, en su columna, resalta la importancia del “AI Whisperer” como guía estratégico que ayuda a los CEOs a adoptar la inteligencia artificial de forma segura, ética y alineada al negocio.

También abrió espacio a la personalización, con la posibilidad de elegir personalidades predefinidas como “Cínico”, “Oyente” o “Nerd”, además de opciones estéticas para darle otro aire al chat. Y quizá lo más relevante: ya no depende de plugins para trabajar con voz, texto e imágenes, porque la multimodalidad ahora está integrada de manera nativa. A esto se suma la integración con Gmail y Google Calendar, pensada para usuarios Pro que buscan automatizar su agenda y su flujo de correos.

En los benchmarks más exigentes, GPT-5 superó a sus predecesores en código, razonamiento lógico y percepción visual. La máquina no solo piensa: ahora también entiende más contextos a la vez, con una memoria expandida de hasta un millón de tokens (equivalente a varios libros completos).

El problema es que, mientras ganaba en precisión, perdió en calidez. Lo que la gente echó de menos no fueron datos, sino la personalidad. GPT-4o tenía un tono más conversacional, chispeante, incluso cómplice. GPT-5, en cambio, responde como un asistente aplicado pero aburrido. Como ese profesor que sabe todo, pero nunca hace un chiste.

El nivel más difícil: Ser mujer en el mundo gamer, por Daniela Lanas, gerente de marketing de Lenovo Chile
No basta con admirar el talento de las mujeres en el gaming. Es urgente cambiar las reglas. vLa diversidad no es un detalle adicional, es una condición necesaria para que la industria siga creciendo con fuerza y legitimidad.

Esto abrió una discusión inesperada: ¿por qué nos importa tanto la “voz” de una máquina? La respuesta está en la antropomorfización: tendemos a darle rasgos humanos a lo que nos habla con fluidez, aunque sepamos que es un algoritmo. Y cuando esos rasgos desaparecen, sentimos que perdimos a un “alguien”.

Un ensayo reciente lo llama el “fantasma dentro de la máquina”. No hablamos con código: hablamos con lo que creemos que es un interlocutor, un compañero, incluso un “amigo digital”. Por eso, la pérdida de la chispa se sintió como un quiebre emocional.

Lo que viene

OpenAI ya tomó nota y prometió que GPT-5 tendrá una personalidad más cálida y amistosa, con detalles sutiles como responder “buena pregunta” o “gran comienzo”. Puede sonar trivial, pero ese tipo de micro-expresiones son las que nos hacen sentir escuchados, aunque sepamos que detrás hay pura estadística matemática.

Chile 5G: Conectividad de primera, talento en deuda, por Gastón Daurat, Managing Director de Experis Chile, ManpowerGroup
El 5G no solo es capaz de multiplicar la velocidad de conexión, sino que es la columna vertebral de la automatización industrial, la telemedicina, la minería inteligente y las ciudades conectadas

Al final, GPT-5 demuestra algo clave: no basta con que la IA sea más inteligente; también debe ser más humana en la forma de relacionarse con nosotros. Porque lo que buscamos no es solo información, sino también compañía, empatía y complicidad.

La tecnología avanza, sí. Pero la gran pregunta que nos deja este episodio es otra: ¿queremos máquinas que piensen como doctores… o que conversen como amigos?

Tributación de “influencers”: Un desafío para la equidad y la formalización en la economía digital, por Pablo Morales Director Carrera de Contador Auditor UDLA
La tributación de los influencers, más que una carga, debe entenderse como una oportunidad de formalización y de moral para todo la industria.

Columnas al director

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Tabulado y su equipo editorial