Innovaciones en inteligencia artificial potencian servicios estatales y mejoran la calidad de vida

Juan Andrés 15 de mar. de 2024 Lectura de 4 minutos

En una muestra significativa del avance tecnológico dentro del sector público, Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, destacó el papel creciente de la inteligencia artificial en la mejora de servicios estatales en áreas críticas como la salud, seguridad, y atención ciudadana. Con motivo del segundo aniversario de la actual administración, se resaltó la integración de soluciones de IA en diversos organismos estatales, demostrando su eficacia en satisfacer necesidades sociales esenciales y fomentar un enfoque proactivo hacia la innovación tecnológica en el servicio público.

Aplicaciones transformadoras de IA en el sector público

Mejora en la atención ciudadana y la seguridad: La ministra enfatizó la implementación de sistemas de IA que optimizan la atención al ciudadano y fortalecen la seguridad pública. Destacan el uso de chatbots para información comunal, algoritmos para la detección de redes delictivas, y sistemas automatizados para la identificación de infracciones de tránsito. Estas herramientas no solo aumentan la eficiencia, sino que también permiten una gestión más inteligente de recursos.
Avances significativos en salud: La salud pública ha visto mejoras notables gracias a la IA, desde la reducción de listas de espera hasta el diagnóstico y seguimiento acelerado de pacientes. Ejemplos incluyen asistentes virtuales para la gestión de consultas y software especializado en la evaluación rápida de exámenes médicos, lo que da como resultado un servicio más ágil y efectivo.
Innovación en gestión electoral y transporte: La georreferenciación de electores y la detección automática de infracciones de tránsito representan saltos cualitativos en la administración electoral y la regulación del transporte. Estas iniciativas evidencian un compromiso con la accesibilidad y la legalidad, respectivamente.
Contribuciones al medio ambiente y la fiscalización: La conservación de la biodiversidad y la integridad en la gestión pública también se benefician de la IA, mediante el monitoreo de especies y la detección de irregularidades patrimoniales. Estas aplicaciones subrayan la versatilidad de la IA para abordar distintos desafíos estatales.

El gobierno reafirma su dedicación a un uso ético y responsable de la IA, enfocándose en garantizar la no discriminación y la protección de los derechos ciudadanos. Este enfoque subraya la importancia de una adaptación cuidadosa de la tecnología a las necesidades sociales, promoviendo un desarrollo que beneficie a todos.

La adopción de la IA por parte del Estado chileno ilustra un compromiso efectivo con la innovación y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. A través de una diversidad de aplicaciones, desde la seguridad pública hasta la gestión de la salud y el medio ambiente, la IA se presenta como un pilar fundamental para un servicio público más eficiente y humano.