Empresas de todo el mundo ya acceden a una parte del mercado laboral digital impulsado por IA, valorado en 6 trillones de dólares. Las oportunidades son enormes, pero también los desafíos. La transición hacia un futuro impulsado por IA requiere más que adoptar tecnología. Exige infraestructura adecuada, datos de calidad y, sobre todo, habilidades digitales que permitan aprovechar todo su potencial.

Hoy, solo un 15% de los trabajadores a nivel mundial siente que tiene la formación necesaria para usar la IA eficazmente, según Workforce Lab de Slack, una compañía de Salesforce. Por eso, el reskilling debe ser prioridad, impulsando no solo habilidades técnicas, sino también pensamiento crítico, liderazgo y colaboración tecnológica.
Desde Salesforce impulsamos alianzas con socios estratégicos que nos permitan acelerar la adopción tecnológica en el país. Es así como hemos trabajado con iniciativas como Talento Digital para Chile para ofrecer becas de formación en TI. De esta alianza hemos tenido casos inspiradores, como el de María de los Ángeles, egresada de un programa de reskilling enfocado en acortar brechas digitales en el mercado laboral femenino, quien dejó atrás su carrera como dentista para iniciar un nuevo camino en tecnología. Hoy trabaja en una importante compañía nacional, liderando procesos de transformación digital con herramientas Salesforce.

Esta historia nos motiva a seguir adelante y nos demuestra cómo la formación tecnológica puede abrir nuevas oportunidades laborales y generar un impacto real en la equidad del mercado laboral. Pero capacitar no basta. La confianza debe ser la base de cada interacción con IA con el objetivo de asegurar que los agentes autónomos actúen de forma segura, ética y alineada con los valores de cada organización.
La reciente apertura de nuestras oficinas en Chile refuerza nuestro compromiso de estar cerca de clientes, partners y la sociedad civil para acompañar activamente la adopción de la IA agéntica, impulsando una transformación digital sostenible, ética y responsable que asegure una colaboración fluida entre agentes de IA y humanos.
