Los grandes eventos televisados de manera masiva en nuestro país, tales como la Teletón, el Festival de la Canción de Viña del Mar o los reality shows comparten un elemento en común: solo existe una interacción indirecta con el espectador a través del teléfono o internet.

No obstante, algo que no se había podido adaptar con la misma velocidad es la forma en la que los televisores se están relacionando con sus usuarios. Sin embargo, hoy eso ha cambiado de la mano de la Inteligencia Artificial.
Esta tecnología, aplicada en los televisores actuales, permite analizar los hábitos del espectador para optimizar la imagen y el sonido, mejorando la claridad en deportes, conciertos y películas, escalando contenidos a 8K sin ruido. Actualmente, la IA se puede vincular a cada aspecto de la vida diaria, siendo las TVs inteligentes una pieza central en el ecosistema del hogar conectado.

Así, innovaciones como Pet / Baby Care permiten controlar a distancia la televisión, la temperatura de un dormitorio u otra pieza y monitorear a tu mascota o a tu familia conectándolo a una cámara, recibiendo notificaciones en tiempo real en nuestros dispositivos móviles y establecer así rutinas de cuidado o controlar periféricos como cámaras o luces.
O de la mano de las últimas tendencias en herramientas de AI: Wallpaper Generativo, donde los usuarios podrán generar imágenes a partir de simples comandos en su TV, además podrán guardarlo y usarlos de fondo de pantalla cuando el televisor no esté en uso.

Estos avances ya están entrando con fuerza a nuestros hogares. De hecho, un informe elaborado por la consultora IDC (International Data Corporation) estimó un crecimiento anual de un 5,6% para el mercado global de dispositivos para hogares inteligentes, alcanzando un total para el período de 1.100 millones de unidades instaladas en el período 2024-2028.
Ahora también es posible resolver problemas comunes que ocurren durante la transmisión de programas deportivos, tales como la distorsión del balón o problemas para leer textos y que, gracias a procesadores de Inteligencia Artificial como el NQ8 AI Gen3, detectan automáticamente el tipo de contenido que se está transmitiendo y utilizan el aprendizaje profundo para aplicar en tiempo real una mejora de imagen, dando como resultado una experiencia personalizada e inmersiva.

Misma situación ocurre con películas, documentales o conciertos grabados con tecnología antigua o analógica, gracias a la capacidad de escalamiento hasta 8K las imágenes y los sonidos que se proyectan se pueden calibrar mediante la IA, afinando el contenido de baja resolución para que se muestre en ultra alta, dando así una nueva vida a tus recuerdos.
De esta manera, mejorar la experiencia de usuario es una realidad, ofreciendo al mismo tiempo una interacción inmersiva que satisface la creciente expectativa del público. Una investigación elaborada por Samsung reveló que el 79% de los consumidores en América Latina reconoce los beneficios de las pantallas con IA, por lo que ahora, las áreas de mejora, van enfocadas en brindar una experiencia óptima en cualquier contexto.

En Samsung nos esforzamos por desarrollar productos que estén a la altura de la vida moderna, teniendo al centro de la innovación a nuestros clientes para así entregar dispositivos que cumplan con sus expectativas más allá de la mera visualización de contenido.