Avanzar en tecnología también implica aumentar el consumo energético. Ante ello, se apunta a un futuro sostenible y más respetuoso con el medio ambiente. Esto es fundamental para crear industrias más resilientes y responsables.
En Schneider Electric son conscientes de esta situación. Roberto Lepin, director de Servicios de la empresa mencionada, declaró:
"Toda organización debe repensar su modelo de negocios. Desde estructuras de iluminación hasta el transporte de bienes y personas, cada operación representa una oportunidad para innovar de manera inteligente y sostenible. Por eso, es clave un consumo eléctrico y digital que vaya en la misma línea de un futuro resiliente y eficiente".

En Chile el desafío cobra más protagonismo. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) clasifica al país como "altamente vulnerable". Cumple con siete de los nueve criterios de riesgo climático.
De cara al objetivo de una optimización de los recursos, primero es necesario identificar cuáles actividades son las que más consumen. Es así como Schneider Electric elaboró un listado con las principales actividades industriales más demandantes en energía, acompañada de consejos para cada una:
- Data centers: lo son debido al requisito de mantener servidores y equipos de Tecnologías de la Información (TI) en funcionamiento permanente. La refrigeración y el mantenimiento de una temperatura adecuada también contribuyen al gasto energético. Aquí se destaca el Plan Nacional de Data Centers lanzado en 2024 por el Gobierno de Chile, con una inversión estimada de 4.000 millones de dólares y desarrollado junto a empresas y organizaciones medioambientales.
- Sistemas de iluminación: abarca a la iluminación en grandes instalaciones industriales, edificios residenciales y comerciales. La implementación de sistemas de iluminación eficientes y el uso de sensores de movimiento pueden ayudar a reducir su gasto.

- Sistemas de Climatización (HVAC): Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado son relevantes para mantener un ambiente adecuado, aunque suponen un consumo elevado. Mejorar su diseño, mantenimiento y digitalización permite optimizar su eficiencia y reducir emisiones.
- Procesos de manufactura: en especial aquellos operados por maquinaria pesada o líneas de producción continua. La digitalización, la automatización y la analítica avanzada posibilitan detectar ineficiencias y mejorar el rendimiento energético.
- Transporte y logística: cuenta para el transporte de bienes y personas. Esta actividad genera elevada emisión de gases de efecto invernadero que producen los combustibles fósiles. Como propuesta, se plantea la adopción de vehículos eléctricos y la optimización de rutas.

“Estas cinco actividades son solo un punto de partida. El verdadero cambio depende del compromiso de las empresas con la responsabilidad ambiental y la adopción de operaciones digitales verdaderamente sostenibles”, agrega Lepin.
Vía comunicado de prensa