Fraudes financieros, noticias falsas y suplantaciones con Inteligencia Artificial muestran la urgencia de nuevas formas de resguardar las interacciones on line, como la prueba de humanidad.
Los ciberdelincuentes ya utilizan IA para clonar voces, falsificar videollamadas y automatizar fraudes sin intervención humana, con herramientas disponibles en la dark web por solo unos cientos de dólares.
Luis Porta, en su columna, resalta cómo los deepfakes han superado a Photoshop en manipulación digital, generando riesgos empresariales. Advierte sobre fraudes crecientes y la necesidad de ciberseguridad robusta.
Un estudio de iProov revela una profunda ceguera ante deepfakes, pues la mayoría de los consumidores encuestados no puede identificar falsificaciones generadas por IA.
Mantener una postura crítica, utilizar herramientas de chequeo de contenidos y buscar inconsistencias en el audio o vídeo, son algunas de las recomendaciones que brinda Trend Micro para identificar un ‘deepfake’