El gobierno de Taiwán ha rechazado de forma categórica una propuesta de Estados Unidos. La idea buscaba que la mitad de la producción de semiconductores se realizara en territorio estadounidense. La negativa llega en un momento clave para las negociaciones arancelarias entre ambas partes.
La viceprimera ministra de Taiwán y principal negociadora arancelaria, Cheng Li-chiun, se refirió al asunto a su regreso de Washington. Según recoge Reuters, Cheng Li-chiun declaró: "Nuestro equipo negociador nunca se ha comprometido a una división 50-50 en los chips. Tengan la seguridad de que no discutimos este tema durante esta ronda de conversaciones, ni aceptaríamos tales condiciones".
La propuesta de una división equitativa en la fabricación fue mencionada por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick. Esa sería la oferta de Washington a Taiwán, expuso Lutnick en una entrevista. Funcionarios estadounidenses han advertido durante años sobre una dependencia excesiva de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y su ecosistema de proveedores.
Este riesgo se hizo evidente durante la escasez de componentes en la pandemia. La situación demostró cómo los semiconductores impulsan diversas industrias: desde la fabricación de automóviles hasta la tecnología militar y la inteligencia artificial (IA).
El desacuerdo sobre la producción ocurre en el marco de negociaciones comerciales más amplias. Las exportaciones de Taiwán a EE. UU. enfrentan un arancel recíproco del 20%, señala Bloomberg. No obstante, los productos relacionados con semiconductores quedaron exentos de esta medida. Estos bienes permanecen bajo una revisión de la Sección 232, una investigación que cubre el impacto de las importaciones en la seguridad nacional.

Taiwán alberga a TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo. La compañía experimenta un aumento en su negocio por la fuerte demanda de aplicaciones de inteligencia artificial. TSMC ya invierte 165.000 millones de dólares para construir fábricas de chips en Arizona, Estados Unidos. Sin embargo, la mayor parte de su producción permanecerá en Taiwán.

A pesar de las diferencias, el gabinete de Taiwán comunicó haberse logrado "ciertos avances" después de las recientes conversaciones con funcionarios estadounidenses. El primer ministro, Cho Jung-tai, también se refirió a las negociaciones en el parlamento. El mandatario comentó: "Las consultas sustantivas más críticas están actualmente en curso".