Información exclusiva del diario El Confidencial (vía Data Center Dynamics) revela una posible operación de gran calibre en el sector de las telecomunicaciones español. Telefónica consideraría adquirir Vodafone España. Esta compra sería un elemento clave del nuevo plan estratégico de la primera operadora mencionada.
Marc Murtra, presidente de Telefónica, tiene previsto concretar el plan en primavera del hemisferio sur. La piedra angular del proyecto es la adjudicación de Vodafone España, propiedad actual del fondo inglés Zegona. Según fuentes cercanas, Murtra ya habría obtenido el visto bueno del núcleo duro de accionistas de la multinacional. Dicho grupo está conformado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), CriteriaCaixa y el grupo saudí STC.
No obstante, el apoyo de los accionistas está condicionado a que la operación se ajuste a un precio razonable. Asimismo, el directivo habría mantenido reuniones con funcionarios del Gobierno español para informar sobre sus intenciones. La transacción necesitaría, en primer lugar, la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).

Además, requiere la autorización de la Comisión Europea. Esta entidad validaría la reducción de operadores en el mercado español de cuatro a tres. La potencial compra se podría ejecutar mediante una Oferta Pública de Adquisición (OPA). El mercado español de telecomunicaciones está compuesto por Telefónica, Masorange, Vodafone y Digi. Este último opera como un Operador Móvil Virtual (OMV), aunque tiene planes para construir su propia red.
Desde su llegada a la presidencia, Murtra ha reiterado su objetivo de participar en la consolidación del sector en Europa. "La consolidación de las telecos en Europa debe ocurrir", considera el presidente de la operadora, pero "debe empezar por la racionalidad de la consolidación intramercado". Las fusiones en cada país generan ventajas competitivas y recortes de costes.

A pesar de los informes, Murtra ha sido cauto en sus declaraciones públicas. Cuando fue consultado por la posibilidad de hacerse con Vodafone, se limitó a decir: "Lo que está apareciendo publicado en algunos medios de comunicación sobre la compra de Vodafone por parte de Telefónica es especulación". Por su parte, José Miguel García, presidente de Zegona, calificó dichas informaciones de "infundadas". Estos comentarios buscarían enfriar el valor bursátil de Zegona, cuya acción se ha revalorizado un 175% en 2025.
El principal inconveniente para cerrar el acuerdo es el aumento del valor de Zegona en la bolsa. La firma de capital riesgo británica fue adquirida el año pasado por 5.000 millones de euros. El núcleo duro de Telefónica solo ha dado su visto bueno si se paga un precio razonable. Otro supuesto obstáculo son las cesiones o remedies que pudiera imponer la Comisión Europea, en especial si estas benefician a su competidor Digi.

Esta posible apropiación se enmarca en un giro estratégico de Telefónica hacia Europa. La organización ha vendido varias de sus unidades de negocio en Latinoamérica para centrar sus esfuerzos en el mercado europeo. En el último año, se desprendió de sus filiales en Colombia, Ecuador, Perú y Argentina, y mantiene conversaciones para la venta de su unidad en México. Sin embargo, planearía mantener su unidad brasileña. En cambio, en Chile ha retomado la venta de su edificio corporativo para reforzar inversiones clave.

Si la incorporación de Vodafone no prosperara, ya sea por el precio o por las condiciones regulatorias, Telefónica tiene otros objetivos. Informes de Goldman Sachs señalan que la compañía analiza con seriedad los mercados de Inglaterra y Alemania, con 1&1 como una de las potenciales tomas de control.