Un especialista de Schneider Electric destaca que el uso inteligente de la energía como prioridad de diseño, la infraestructura modular y escalable, y la planificación basada en escenarios futuros son medidas prioritarias para la operación de centros de datos frente a las nuevas exigencias.
La infraestructura distribuida, eficiente y cercana al origen de los datos se posiciona como una herramienta clave para acelerar la transición energética y garantizar operaciones resilientes en sectores críticos como energía, minería y telecomunicaciones.
La industria de los Data Centers está en un proceso acelerado de transformación para sostener la demanda creciente de inteligencia artificial y consumo energético.
Javiera Barrera Martínez, en su columna, destaca la urgencia de invertir en redes resilientes ante desastres. Subraya la interdependencia de infraestructuras y la necesidad de modelos que consideren fallas simultáneas.