NVIDIA ha realizado un pedido de 300.000 chipsets H20 a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) durante la semana pasada. Esta acción responde a una robusta demanda en el mercado chino, un cambio en la estrategia de la firma estadounidense que inicialmente planeaba depender de su inventario existente, basado en una exclusiva de Reuters.
La decisión de NVIDIA de encargar la producción de chips H20 se produce luego de la reciente autorización por parte de la administración Trump para reanudar la venta de estas unidades de procesamiento gráfico (GPU, por sus siglas en inglés) en China. Dicha medida revierte una prohibición efectiva impuesta en abril. Esa prohibición buscaba impedir el acceso de China a semiconductores avanzados de inteligencia artificial (IA) por preocupaciones de seguridad nacional.
NVIDIA desarrolló los H20 en específico para el mercado chino tras las restricciones de exportación impuestas a sus otros chipsets de IA a fines de 2023. El H20 posee diferente potencia de cálculo que el H100 de NVIDIA o su nueva serie Blackwell, comercializados en otros mercados.

Nuevas órdenes y reacciones
Las nuevas órdenes a TSMC se suman a un inventario existente de entre 600.000 y 700.000 chips H20. NVIDIA vendió alrededor de un millón de H20 en 2024, según la firma de investigación estadounidense SemiAnalysis. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, había declarado durante un viaje a Beijing este mes que el volumen de pedidos de H20 determinaría el reinicio de la producción. A la vez, explicó que cualquier reactivación de la cadena de suministro tomaría nueve meses.
Por otra parte, información recogida desde Data Center Dynamics señala que NVIDIA había comunicado a sus clientes sobre la limitación de existencias de H20. Además, indicó la falta de planes inmediatos para reanudar la producción de obleas para esta GPU.

Para enviar los componentes H20, NVIDIA necesita obtener licencias de exportación del gobierno de Estados Unidos. La compañía aseguró a mediados de julio haber recibido garantías de las autoridades para su pronta obtención. No obstante, el Departamento de Comercio de Estados Unidos aún debe aprobar dichas licencias. NVIDIA ha solicitado a las empresas chinas interesadas en adquirir unidades H20 presentar nueva documentación. Lo anterior incluye previsiones de volumen de pedidos de sus clientes.
Contexto de la guerra comercial
La administración Trump vinculó la reanudación de las ventas de H20 con negociaciones sobre los imanes de tierras raras. Estos elementos son esenciales para numerosas industrias. Beijing había limitado sus exportaciones debido al aumento de las tensiones comerciales. La decisión ha generado críticas bipartidistas de legisladores estadounidenses. A ellos les preocupa que dar acceso a China al H20 obstaculice los esfuerzos de Estados Unidos para mantener su liderazgo en tecnología de IA.
Sin embargo, NVIDIA y otros argumentan la importancia de mantener el interés chino en sus chips. Estos productos funcionan con las herramientas de software de NVIDIA. Ello evitará que los desarrolladores opten por completo por ofertas de rivales como Huawei. Antes de la prohibición de abril, gigantes tecnológicos chinos como Tencent, ByteDance y Alibaba incrementaron los pedidos de H20. Eso se debe al despliegue de modelos de IA rentables de DeepSeek, así como a sus propios modelos.
Críticas a la venta de chips
La popularidad de los productos de NVIDIA en China se ha puesto de manifiesto. A pesar de la aparición de ofertas rivales, aunque menos potentes, como Huawei, la demanda de reparación de otras GPU prohibidas de NVIDIA experimentó un auge. Muchas de estas han sido introducidas de contrabando al país. Tras la prohibición de abril sobre las ventas de H20, NVIDIA advirtió sobre la posible necesidad de amortizar 5.500 millones de dólares en inventarios. Jensen Huang declaró que la empresa también renunció a 15.000 millones de dólares en ventas potenciales.

Por su parte, un grupo de 20 expertos en seguridad nacional y ex funcionarios del gobierno enviaron una carta al secretario de Comercio, Howard Lutnick, para instar a la administración Trump a revertir su decisión. Entre los firmantes del escrito se encuentran Matt Pottinger, ex asesor adjunto de seguridad nacional; Peter Mattis, ex miembro de la comisión ejecutiva del Congreso sobre China; y Lloyd Thrall, ex subsecretario adjunto de defensa. Calificaron la decisión de "paso en falso estratégico".

Según recoge Data Center Dynamics, la carta señala lo siguiente: "El H20 es un potente acelerador de las capacidades de inteligencia artificial de vanguardia de China, no un chip de inteligencia artificial obsoleto". Asimismo, el H20 está optimizado para la inferencia, un proceso responsable de las mejoras de capacidad logradas por la última generación de modelos de razonamiento de IA. "En tareas de inferencia, el H20 supera incluso al H100, un chip de IA al que esta administración ha restringido el acceso debido a sus capacidades avanzadas", agrega el texto.

La misiva concluye con la siguiente petición: "La decisión de prohibir las exportaciones de H20 a principios de este año fue acertada. Les pedimos que se mantengan fieles a ese principio y sigan bloqueando la venta de chips avanzados de IA a China mientras Estados Unidos se esfuerza por mantener su ventaja tecnológica".